lunes, 5 de noviembre de 2012

TARDE PARA EL OLVIDO

No bastó la entrega de los novilleros
 Volvimos a encontrarnos con la belleza y señorío de nuestra Plaza de Toros de Acho y con la ilusión de la nueva feria, bajo un cielo gris, y con más de media entrada en los tendidos. Partieron plaza Michelito Lagravere (grana y oro), Juan Leal (caña y oro) y Morenito de Canta (verde olivo y oro). No pudiendo tocar pelo.
Se presentó un ganado disparejo en presentación, de la ganadería nacional Apóstol Santiago con dificultades para los de a pié, descastados, con una embestida incierta, siendo devuelto a los corrales el corrido en 3er lugar por escaso trapío. Salvando la tarde el sexto, de nombre “Fabuloso”, herrado con el número 46  de  buenas hechuras, se vino a más en el último tercio (hijo del 535 de la ganadería Ahumada).
MICHELITO LAGRAVERE (grana y oro), lo recibe a “Pajarito” No. 56, con 376kg. de pelaje colorado mulato, que sale abanto sin hacer caso a los engaños, cómodo de pitones. Hasta que el joven novillero,   logra pararlo en los medios, rematando con chicuelinas su saludo capotero.  Deja un puyazo  delantero Yaco II, el novillo se duele con las banderillas. Michelito entregado al público de Lima lo brinda, intenta sacarlo a los medios, al que se le va quedando parado con una embestida descompuesta, acude a la muleta calamocheando.  El joven torero insiste, saca algunos pases aislados, el novillo no repite. Deja una estocada caída luego de un pinchazo y varios golpes de descabello. Escucha dos avisos, es silenciado.
En su segundo de nombre “Rayo”, herrado con el número 43, peso 400 kilos, el peor de la tarde fue intoreable, saliendo abanto, desarrollando sentido con la cabeza arriba, nunca humilló. Lamentablemente Michelito se estrelló con el garbanzo negro de la corrida, no pudo hacer nada. Pero tuvo el coraje de estar al frente ante éste difícil novillo,  escuchó los tres avisos.
JUAN LEAL (caña y oro), lo saluda Huracán con el número 47 con 380 kilos, recibe un buen puyazo de Josep Rojas. El tercio de banderillas fue deslucido. Brinda al público de Lima, lo vimos con mucho oficio y con la cabeza fría para poder resolver la papeleta ante un novillo difícil. Literalmente jugándosela en un palmo de terreno, exponiendo mucho por lo que recibió dos espeluznantes volteretas.   Dejando una entera que caló. Pitos al novillo y merecidas palmas, saludando desde el tercio. En su segundo astado lo saluda a porta gayola, no pudo hacer nada con el capote, porfió en todo momento en el abrigo de las tablas, siendo arrollado sin consecuencias, brindó a su compañero Michelito, el novillo siempre buscó la querencia sin demostrar casta y bravura. Leal estuvo en terrenos muy comprometidos toreando con circulares que fueron jaleados. Lo despacha dejando una estocada contraria. Pitos al novillo, saludos desde el tercio para el joven novillero.
MORENITO DE CANTA (verde olivo y oro), en su primero estuvo por encima de su enemigo, siendo éste difícil, intoreable por el pitón izquierdo. Recibe dos volteretas, Morenito de Canta vuelve a la cara del novillo, lo toreó por el lado derecho. Se le acaba pronto, se quedó sin tela que cortar. Es silenciado. En su segundo (último de la tarde), fue el que salvó la tarde de número 46 de nombre “Fabuloso”, distinto a todo el encierro, humilló y permitió verlo en otra dimensión al joven novillero peruano, recibiéndolo a porta gayola,  toreando largo, templado y a mano baja. El público rápidamente se conectó y lo jaleó en todo momento.  Recibió un buen par de banderillas del debutante Edward Jorge Valdés, quien puso el mejor par de la tarde aguantando mucho en la cara del novillo. Brinda a sus compañeros, y se presagia que se podría ver una buena faena,  en los medios inicia una faena bien hilvanada con gusto y temple, rematadas con las de pecho. Nos entregó los mejores muletazos de la tarde, aprovechándolo el buen pitón derecho de “Fabuloso”. Siendo algunos muy sentidos y premiados con la música. Al término de la faena, se fue al abrigo de tablas  y al momento de matar, recibe un varetazo en la ingle y un corte en la mano derecha donde tuvo que ser intervenido. Escucha tres avisos.