Michelito se deja ver Torero
LUIS HERNANDES - CUIDAD TAURINA
Lo mismo divide que convence o bien, se le admira y hasta se le reprueba, pero lo que es un hecho, es que dentro de un gran escenario como es la el de la plaza México, es que Michelito Lagravere no pasa desapercibido. Este domingo, durante la novena novillada de la Temporada, ha sido el único en dar la vuelta al ruedo, como lo más meritorio de un cartel compuesto con maduros jóvenes, cuando el chiquillo apenas alcanza los 12 años de edad.
En su primero, tras un aparatoso arrollón, fue ovacionado, luego de escuchar un aviso. Y cuando acalló voces se le escapó el triunfo al amorcillarse el astado.
Lupita López paso fatigas en tres toros, uno de ellos, devuelto y el francés Tomás Cerqueira puso voluntad ante un deslucido lote.Se lidiaron: uno de Villa Carmela para rejones; cuatro de San Martín y tres de Juan Huerta.
Sorpresivamente Cerqueira lució en un quite por ajustadas Chicuelinas a toro de Lagravere, su primero, pero ello no amilanó al chaval. Brindó a la hija del empresario Pedro Haces, Alejandra. Y con natural desenvoltura, en toreo de recorte, se plantó para cuajar una serie por derecha, templada y rítmica, calando en el ánimo de unos 2,500 espectadores. Vino el arrollón y como si nada se levantó para ir al frente. Sus improvisados remates causan impacto y aun matando hasta el tercer viaje fue fuertemente ovacionado ante el de Juan Huerta.
Salió a la arena el de San Martín, chaparrón y empezaron los reclamos por su justa presencia, sin embargo en cuanto lanceó a la Verónica y remarcó con un artístico Recorte, paulatinamente fue bajando el volumen, porque al toro hay que valorarlo por lo que trae dentro y este iba por los dos lados. así se sucedieron las tandas. Por la forma de y seguridad de matar, Michelito se fue hasta el fondo de su pequeña espada, espectacularmente, que la ovación fue cerrada, lamentablemente tardó en doblar y los pañuelos retornaron al bolsillo. Dio la vuelta, tras dos avisos.
Un bravo de San Martín que causó tumbo a Carlos Ibarra al arrancarse de largo le correspondió a Lupita. Trazó, de carácter, un quite por Gaoneras. Con la muleta no estuvo a la altura y de bajonazo se retiro entre confusas palmas. Su segundo, de Juan Huerta, cornalón, se rompió la pata derecha y fue apuntillado en el ruedo. El reserva de San Martín le pidió factura y como no hubo firma fue avisada, mientras despedían con plauso el arrastre.
Y Cerqueira, salvo el quite al de Michelito, no encontró material, pese a su esforzada voluntad, adem{as de tener en contra el viento y sus fallos con la espada; pitos y aviso.
Abrió el festejo el rejoneador Emiliano Gamero con uno de Villa Carmela, al que pasaportó a pie, llevándose los aplausos el subalterno Juan Ramón Saldaña.Total, el niño torero, le salió a lo que le echaron. Y la gente se fue hablando de él.