DIARIO EXPRESO
A sus 25 años muestra que la juventud vive la
afición a la tauromaquia. El joven y destacado economista, Joaquín Rey
Belaunde, nos cuenta cómo nace su amor por la tauromaquia que lo ha llevado a
viajar a gran parte del país y del extranjero, comprobando que las corridas de
toros son patrimonio y vivencia de todo el país.
–Teniendo en cuenta que usted ha visitado gran parte del país observando las corridas de toros, ¿cómo percibe estas fiestas?
–Teniendo en cuenta que usted ha visitado gran parte del país observando las corridas de toros, ¿cómo percibe estas fiestas?
En general, los toros son una tradición muy
arraigada en el Perú andino sobre todo. La sierra norte es la zona más taurina,
pero también Áncash en el norte; y en el centro y sur, Ayacucho. Casi todas las
celebraciones patronales y de los pueblos siempre tienen una feria. En algunos
lugares son corridas no formales, con ganado de media casta, corridas que no
tienen la cuadrilla de toreros completa. De alguna forma es una manifestación
que sólo hay afición…
–¿Y tendencia a mejorar la calidad del espectáculo?
Sí, cada año observo que hay una tendencia a darnos
corridas de mejor nivel, con mejores toreros, con ganaderías, incluso
extranjeras, sobre todo en las ferias importantes, que son las de
Cajamarca, Cutervo, Bambamarca. Mucha gente en Lima tiene esa visión
centralista que solo los toros en el Perú son Acho, pero la fiesta taurina es
de todo el país.
–¿Dónde se observa más actividad taurina?
Cajamarca es la región más taurina y regiones como
Áncash en toda la zona del Callejón de Conchucos, Pampas, Pomabamba, en Huari,
Chavín de Huántar, que dan corridas más o menos formales. Sin embargo, si
hablamos de festejos informales, hay una gran cantidad en los más alejados
lugares. También hay en la sierra de La Libertad, yendo de norte a sur, en
Huamachuco, Santiago de Chuco, donde quizás encontremos las fiestas más
importantes; además de Trujillo. En Lima, no sólo tienes Acho, también la
sierra limeña es muy taurina, sobre todo en la provincia de Huaral, en sus
zonas altas como Santa Catalina, Chauca, Pariamarca; y también en la sierra limeña
hacia Canta; y al sur del Perú, Ayacucho, en Cora Cora, Puyo, y después en
Arequipa y Puno, en estas últimas no se mata al toro, sólo lo torean.
–¿Y hay peculiaridades?
La verdad es que cada pueblo tiene una identidad
muy personal en su fiesta, en todos lados es distinto, por dar un ejemplo en
Chalgualca, en la región Apurímac, al sur del Cusco hacen el Yawar Fiesta que
es una representación, en la que ponen al cóndor encima del toro. En Arequipa y
Puno, no se mata al toro, sólo se le torea. Sin embargo, en Cajamarca se tiene
el estilo más español, un poco más formal, pero también con particularidades
porque normalmente los toros los pone un mayordomo, que es el que apadrina la
fiesta y en algunos casos son varios mayordomos, que son quienes ponen un toro.
Además, en Cajamarca durante la corrida se toca carnaval cajamarquino, y al sur
se toca huayno.
–¿La cantidad de toros también es la diferencia en
cada una de las ferias?
En muchas plazas se torea 12 toros o 16, mientras que en Acho solo se torean a 6 toros. Además, hay en algunos lugares en que la población entra y son ellos quienes torean. En otros lugares emplea a payasos como parte del show. Ahora, también observamos estas fiestas en algunos distritos de Lima, como Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, pues la llegada de personas provenientes de la sierra trajo consigo esta festividad.
En muchas plazas se torea 12 toros o 16, mientras que en Acho solo se torean a 6 toros. Además, hay en algunos lugares en que la población entra y son ellos quienes torean. En otros lugares emplea a payasos como parte del show. Ahora, también observamos estas fiestas en algunos distritos de Lima, como Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, pues la llegada de personas provenientes de la sierra trajo consigo esta festividad.
–¿El ganado, cómo está?
En el Perú para la mayoría de ferias se importa el
ganado, incluso para Acho, más allá de Roberto Puga el toro es colombiano,
porque no hay mucha ganadería.
–¿Siendo usted una persona muy joven, por qué no es antitaurina como parece serlo la gran mayoría de su edad?
–¿Siendo usted una persona muy joven, por qué no es antitaurina como parece serlo la gran mayoría de su edad?
Yo respeto mucho a la gente que no le gusta la
fiesta, pero pido el mismo respeto para quienes sí nos gusta, es una cuestión
de libertad. El principio acá es respetar las libertades.
–¿A qué edad nace su afición y cómo?
–¿A qué edad nace su afición y cómo?
Nace como un tema muy personal, porque mi familia
no es tan aficionada, yo he ido a la plaza de Acho con mi papá, algunas veces,
pero nada más. Yo comencé a ir solo a las corridas, ya en la universidad conocí
a unos amigos que eran taurinos y fuimos a Acho..