Leyes contra las Corridas de
Toros vulneran Derechos Humanos revela investigación del Dr. Jaime de Rivero
“Derechos Culturales y Corridas de
Toros” es el título de la reciente
investigación sobre la defensa de la fiesta que el abogado y periodista
taurino, Dr. Jaime de Rivero Bramosio, ha publicado en la “Revista Jurídica del Perú”, perteneciente a la editorial Normas
Legales, especializada en doctrina jurídica.
El
autor aporta un nuevo enfoque para la defensa legal a partir de los derechos
culturales previstos en la Constitución y que no había sido tomado en cuenta
hasta ahora, estableciendo que no es posible su prohibición ni dictar leyes
para destruirla.
El
extenso trabajo establece que las corridas de toros están protegidas por el
derecho humano a la cultura contemplado en el Artículo 2° de la Constitución,
por lo que la prohibición sería inconstitucional.
El
trabajo también revisa una decena de tratados internacionales celebrados en los
últimos 60 años en materia de derechos culturales, para demostrar que el Estado
peruano ha asumido ante la comunidad internacional, la obligación de defender,
preservar y difundir las diversas manifestaciones culturales, entre las cuales
se encuentra la tauromaquia.
La
conclusión principal de la investigación consiste en que prohibir las corridas
de toros o dictar cualquier medida que pudiera causar su extinción –como
impedir la asistencia de menores de edad o suprimir la pica, banderillas o
estocada– violaría el derecho humano a la cultura, como también el artículo 17°
de la Constitución, que impone al Estado -incluyendo al Congreso de la
República- el deber de preservar las manifestaciones culturales.
El
autor señala que este nuevo enfoque de defensa es aplicable para todos los
países taurinos, pues prácticamente todos han suscrito los mismos tratados
internacionales en materia de protección de derechos culturales.
Este
aporte jurídico es fundamental para la defensa de la fiesta, justo cuando el
Parlamento evalúa un proyecto de ley que pretende prohibir el ingreso de
menores de edad a los espectáculos taurinos, como medida previa para pretender
su abolición.