Cubas indulta un toro, Roca
Rey corta dos orejas y Villavicencio puso los mejores pares de la tarde
El pasado sábado se vivió una
gran tarde, llena de detalles taurinos, con varios días de anticipación se
comentaban en los pasillos sobre la corrida, y ésta no defraudo. Se presentó un
encierro digno de una plaza de primera, bien presentado del hierro San Pedro,
propiedad de Orlando Sánchez Paredes, que sirvió y ayudó para que la afición
goce de una gran tarde.
Para el presente año, la
responsabilidad recayó en la nueva empresa Concesionaria Taurina del Centro, representada por el matador Juan Carlos Cubas y el aficionado Daniel
Cósser, fue un gran debut presentando un espectáculo serio.
Cabe resaltar, que se tuvo
varios detalles taurinos como la publicidad, con los carritos movibles
iluminados para el perifoneo, publicidad
radial, televisiva, volantes, carteles, murales de lujo, pasacalles,
gigantografías, programas de lujo, una banda variada, instrumentando pasodobles
muy toreros, respetando los momentos en ser tocados, simplemente una corrida
bien montada.
El derroche del toricantano FERNANDO VILLAVICENCIO, vistió un terno
blanco y plata, no tocó pelo, pero sin embargo, dejó patente que quiere llegar lejos, poniendo
mucho empeño y ganas, estuvo variado con el capote, saludando a su primero "ROTOSO", un precioso burraco,
herrado con el número 80, con 480 kilos, con una larga cambiada que calentaron
al público presente, haciendo ceñidos
quites por la espalda. Con las
banderillas estuvo variado, colocando en buen sitio los palitroques, al
"molinillo", "de poder a poder" y al "violín",
siendo merecidamente ovacionado. Llegó el momento más esperado por la afición,
la ceremonia de alternativa, momentos muy emotivos, recibiendo las palabras de
su padrino el matador Juan Carlos Cubas y su testigo Fernando Roca Rey. Brindó
a su señor padre. Estuvo siempre insistiendo, Rotoso se le apagó, terminó la
faena dejando una media estocada, golpe de descabello, recibe aplausos. En su
segundo salió a por todas, también conectó rápidamente al tendido, haciendo
unos ceñidísimos quites por "lopecinas", brindó al representante de la Empresa Concesionaria
Taurina del Centro, Daniel Cósser Coronel. Instrumenta buenos lances, pero
lamentablemente "Gitanillo" se
rajó y se aquerenció en tablas, siendo imposible de sacarle pases, lo despachó.
Cumbre JUAN CARLOS CUBAS, se enfundó en un traje sangre de toro y
oro, estuvo sobre su primer enemigo, un
colorado de nombre "INCLUSERO", el de más cara de la corrida, se le
coló en dos oportunidades, pero Cubas porfió y logró sacarle pases. Dando la vuelta al ruedo. En su segundo
astado, de nombre "MARIACHI", Cubas, salió como siempre lo queremos ver, dispuesto
a todo, lo entendió a "MARIACHI", estuvo reposado se gustó toreando
lento, bajando la mano en un palmo de terreno. Con la zurda estuvo sensacional
llevándolo a su burel sin exigirle, el público de Sicaya le fue agradecido,
jaleándolo en todo momento.
Nos regaló unos lances muy
bien ejecutados, largos y bien rematados. El público no dudo en pedir el
indulto, y la autoridad lo concedió. Recibiendo las dos orejas y el rabo
simbólicos, que fueron paseados, acompañados de
la música y aplausos del público asistente.
La entrega de FERNANDO ROCA REY, vistió un traje azul
pavo y oro, estuvo muy entregado, compartió las banderillas con Fernando
Villavicencio, siendo muy aplaudidos. Estuvo con voluntad, doblándose con él,
arrancando importantes lances. Dio una aclamada vuelta al ruedo.
En su segundo Salió enrazado y
no quiso irse sin nada, estuvo entregado, rematando la faena de hinojos, que
fueron jaleados. Dejó una entera de
rápido efecto que ayudó a que el público pida las orejas, que fueron otorgadas
por la autoridad.
Así finalizó el festejo con
dos toreros a hombros y un toricantano ovacionado, el público asistente supo ver la corrida,
aunque un tanto apagada pero luego reaccionó y apoyó a los toreros.