Novillero valenciano agradó al público limeño
El día de ayer se inició la esperada Feria del Señor de los Milagros, con la primera novillada picada.Con un cielo gris, donde el verdadero aficionado asistió a ver su espectáculo favorito,cubriendo media plaza los tendidos. Vimos tres cortes de torero distintos, con la predisposición de agradar y superando las condiciones del ganado de Apóstol Santiago, que fue disparejo en comportamiento, descomponiéndose en el último tercio.
Partió plaza Rafael Cerro vestido de blanco y plata, no tuvo suerte con el primero, de nombre “Goloso”, negro chorreado, con 405 kilos. Lo vimos con oficio, sin embargo no pudo redondear su tarde, sufrió dos volteretas sin consecuencias. Deja media estocada. Palmas. Con su segundo, de nombre “Chiculelo”, negro chorreado, con 432 kilos, estuvo con muy entregado, ante un soso novillo. Siendo aplaudido desde el tercio.
Román Collado, vestido con un traje celeste y oro, con el capote poco pudo hacer, ante “Mariscal” negro, con 407 kilos, novillo que no humilló, Collado estuvo sobre su oponente, estando siempre valiente y con la cabeza fría para resolver la papeleta. Ante su segundo de nombre “Tornado” negro, con 408 kilos, hilvanó una faena a pulso, jugándosela literalmente, pisando terrenos comprometedores, ahí fue donde despertó al buen público de Acho. No fue lucido el tercio de banderillas, pasando malos ratos el novel banderillero Alfonso Mamani, creemos que aun le falta camino por recorrer para estar en la feria. Collado finaliza su faena en los tendidos de sol, aguantando y fajándose al de Apóstol, que gusto da ver a los jóvenes con esa predisposición y con hambre de ser toreros!, deja una estocada entera, es premiado con una merecida oreja.
Cerrando la terna, vino el mexicano Juan Pablo Llaguno, enfundado en un traje tabaco y oro, en su primero “Silviado” no se le vio con el capote, deja los dos mejores pares de la tarde el banderillero Alan Quispe. El novillero brinda al respetable, arma la muleta inicia la primera tanda, se le ven detalles toreros, corriendo la mano baja, pero se le apagó pronto su oponente, el astado se le mete y sufre una voltereta. Con el ultimo que le tocó el de más peso y cara, no se acopló ante “Toledano” con 470 kilos, manseó y se descompuso. Deja una estocada delantera, es silenciada su labor.