domingo, 31 de julio de 2016

TRES OREJAS Y ESCAPULARIO DE ORO DE SAN CRISTOBAL DE PALCAMAYO PARA MANOLO MUÑOZ EN PALCAMAYO – TARMA

Terna es premiada excesivamente por la autoridad
JOSE ANTONIO CUCHO
Con los tendidos abarrotados y con cierta demora se desarrolló la tradicional tarde taurina en “La capital de las hortalizas”, Palcamayo en su versión 2016.
Manolo Muñoz (Una oreja en el primero de su lote y dos en la segunda), vestido de celeste y oro abrió plaza demostrando buenas maneras con el capote y muleta logrando sacarle partido al de “San Alejandro”. Ya en su segundo con más contundencia, ovación y los olés en los tendidos demostró dominar muy bien los tres tercios sobre todo con las banderillas a lo que el aficionado supo responder con fuerte ovación, en la espada estuvo muy acertado logrando despedir al de “San Alejandro” de nombre “Laborioso” con el número N° 183 al que desorejó permitiéndole alzar como el triunfador de la tarde con tres apéndices y haciéndose del escapulario en Honor a San Cristobal” de Palcamayo en su versión 2016.
Paco Céspedes (Una oreja en cada toro), vestido de canela y azabache no pudo hacer más que abreviar en su primero de “San Alejandro”; en su segundo anduvo mejor recibiéndolo con una larga cambiada que alboroto a todo el aficionado ya que desde su salida el de “San Alejandro” derrotó todos los burladeros logrando quebrar dos de ellos, el ganado con mucho movimiento ante la pica seguidamente muy bien con las banderillas donde permitió el lucimiento de los banderilleros destacando entre ellos José Antonio Vera “Verita” y Pedro A. Jorge Valdéz  en la suerte suprema como siempre estuvo acertado logrando quitarle las dos orejas al de “San Alejandro” N° 176 de nombre “El aventurero de Chancayllo” y recibiendo fuerte ovación en los tendidos.

David Esteve (Dos orejas en el primero y silencio en el último) con traje guinda azabache le puso el arte español para torear a lo que al primero de su lote le logró quitar ambas orejas y recibir ovación; ya en su segundo logró templar capotazos de buena factura poniendo todas las carnes en el asador por momentos el de “San Alejandro” demostró mansedumbre a lo que el torero supo sacar partido entregándose y cuajándole buena faena pero con el acero no anduvo acertado ya que demoró en caer escuchando un aviso.