Davil Gil triunfa en Jesús
Texto y fotos: Juan Medrano Ch.
El torero de Linares, David Gil, ha triunfado por segundo año consecutivo en el tradicional festejo en honor al Dulce Nombre de Jesús, el primero de la temporada taurina peruana, que se da en el pintoresco pueblo de Jesús, al oeste de la ciudad de Cajamarca.
Gil desorejó por partida doble a un bonancible pupilo de Salagual que tuvo un buen pitón izquierdo, tras un trasteo aseado y de buen trazo rubricado con una estocada entera en buen sitio. El chiclayano Paco Céspedes anduvo muy dispuesto, conectando rápidamente con el público. Lástima que pinchó sus dos faenas escapándosele por esa vía un triunfo cantado. El novillero Emilio Barrantes pasó de puntillas al devolvérsele a los corrales el único que debió lidiar, perdiendo la oportunidad de reivindicarse ante el último, que finalmente estoqueó el novillero limeño Carlos Hilario, sin fortuna en su quehacer.
David Gil fue proclamado triunfador de la corrida y recibió el trofeo de manos del alcalde de Cajamarca, señor Marco Latorre. El trofeo al mejor subalterno fue para Darwin Salazar Tachuela, sobresaliendo también por dos buenos pares el chiclayano David Zorrilla y El Guerrita.
Ficha del festejo.
Texto y fotos: Juan Medrano Ch.El torero de Linares, David Gil, ha triunfado por segundo año consecutivo en el tradicional festejo en honor al Dulce Nombre de Jesús, el primero de la temporada taurina peruana, que se da en el pintoresco pueblo de Jesús, al oeste de la ciudad de Cajamarca.
Gil desorejó por partida doble a un bonancible pupilo de Salagual que tuvo un buen pitón izquierdo, tras un trasteo aseado y de buen trazo rubricado con una estocada entera en buen sitio. El chiclayano Paco Céspedes anduvo muy dispuesto, conectando rápidamente con el público. Lástima que pinchó sus dos faenas escapándosele por esa vía un triunfo cantado. El novillero Emilio Barrantes pasó de puntillas al devolvérsele a los corrales el único que debió lidiar, perdiendo la oportunidad de reivindicarse ante el último, que finalmente estoqueó el novillero limeño Carlos Hilario, sin fortuna en su quehacer.
David Gil fue proclamado triunfador de la corrida y recibió el trofeo de manos del alcalde de Cajamarca, señor Marco Latorre. El trofeo al mejor subalterno fue para Darwin Salazar Tachuela, sobresaliendo también por dos buenos pares el chiclayano David Zorrilla y El Guerrita.
Ficha del festejo.
Con tres cuartos de entrada y en tarde nublada y lluviosa, a punto de suspenderse el festejo, se jugaron cinco reses; Salagual 3º y 4º, nobles; y tres de Punta Hermosa, 1º, 2º y 5º, rajados y de escaso juego. David Gil (gris y oro) dos orejas. Paco Céspedes (catafalco y oro) palmas y silencio. Carlos Hilario (grana y oro) silencio tras aviso.
