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Crónicia: Daniel Cósser Imágenes: Diego VelardeEn una tarde tenue de sol por unos momentos en el ruedo del bicentenario coso de Acho, durante el paseíllo. Acudieron un importante número de aficionados a la cita ocupando tres cuartas partes de los tendidos, con un preámbulo de estampas de marinera y la presencia del caballo de paso peruano acompañado de la marinera se realizó el paseíllo, haciendo un homenaje póstumo por quien fue Don Daniel Escudero, (q.p.d), directivo de la Escuela Taurina de Acho.
El ganado estuvo bien presentado, aunque disparejo en su comportamiento, habiendo algunos que humillaron, pero se apagaron pronto, todos acudieron a la cabalgadura.
Alejandro Chacón (grosella y oro), saludó de una larga a su primero, lo vimos con ganas, pero falto de sitio, no entendió a su primero, no pudo acoplarse con el capote, habiendo gran desorden en el ruedo y recibiendo lances innecesarios, inicia su faena al hilo de las tablas con pases por alto, luego el novillo se va quedando parado y el venezolano no pudo hacer nada, dejando una estocada caída tras luego de tres intentos, descabella y escucha pitos. En su segundo intenta agradar pero la faena se vino a menos el público se va apagando, alarga innecesariamente la faena, tras varios intentos deja una estocada caída, escuchando algunos pitos, inexplicablemente y sin tener vergüenza torera, da la vuelta al ruedo sin que la autoridad la ordene, faltando el respeto a la plaza y a la afición. Siendo amonestado por la autoridad. 
Emilio Huertas (palo rosa y oro), estuvo entregado en su primero dio buenos lances con el capote, con la muleta logra realizar una tanda al buen novillo castaño, llamado “Gotita de miel” No. 704 con 408 kilos, humilló y pudo sacarle pases del agrado del respetable, falla con el acero y es silenciada su labor. En su segundo estuvo más aseado, recibiéndolo a “Corazón Sanquiño” No. 618 con 371 Kilos, con buenas verónicas, con la muleta realiza pases cambiados por la espalda ceñidos que despiertan al respetable, luego de su faena remata con la de pecho, desplante de rodillas, va por la espada pincha, deja una estocada tendida, la autoridad le da una oreja. 
Emilio Barrantes (azul pavo y oro), novillero cajamarquino quien también debutaba en la bicentenaria Plaza de Acho al igual que sus compañeros, fue acogido por el público con cariño, fue una de las atracciones del cartel de la tarde, en su primero lo recibe con unas verónicas bien ejecutadas, meciéndose y gustándose con “Toqyasqa IV” Negro No. 704, con 378 Kilos, deja buena vara Yaco II, Barrantes pide permiso y brinda al respetable, inicia su faena con la diestra, el joven novillero no se confía (entendible por el peso de la plaza), y da pases aislados sin ligarlos, el público pide la música, la autoridad no la concede, cambia de mano, y da lances largos, remata con la de pecho, va por la espada, tras un pinchazo deja una entera bien ejecutada realizando los tres tiempos, el público pide la oreja, la autoridad no la concede y da la vuelta al ruedo recibiendo los aplausos del respetable. En su segundo ya más tranquilo, tras el saludo capotero, deja un buen par de banderillas Dennis Castillo que es aplaudido y es desmonterado, el novillero cajamarquino brinda emotivamente a su señor padre al Matador Emilio Barrantes, realiza pases de tanteo doblándose, lo vimos con lances de calidad, dejando un torero trincherazo fiel a su estilo clásico y fino. Suena la música, cambia de mano lo lleva a media altura, se adorna con molinetes, tras un pinchazo en lo alto, con un volapié deja una entera en buen sitio y es premiado con una oreja, dando la vuelta aclamado.
En horabuena a los organizadores por cumplir con lo ofrecido, estamos seguros que seguirán creciendo, ya que vimos un buen respaldo por el público asistente. Reprochamos la mala actitud de picardía y falto de profesionalismo del novillero venezolano ya que si desea abrirse camino no es la manera correcta de actuar.
El ganado estuvo bien presentado, aunque disparejo en su comportamiento, habiendo algunos que humillaron, pero se apagaron pronto, todos acudieron a la cabalgadura.
Alejandro Chacón (grosella y oro), saludó de una larga a su primero, lo vimos con ganas, pero falto de sitio, no entendió a su primero, no pudo acoplarse con el capote, habiendo gran desorden en el ruedo y recibiendo lances innecesarios, inicia su faena al hilo de las tablas con pases por alto, luego el novillo se va quedando parado y el venezolano no pudo hacer nada, dejando una estocada caída tras luego de tres intentos, descabella y escucha pitos. En su segundo intenta agradar pero la faena se vino a menos el público se va apagando, alarga innecesariamente la faena, tras varios intentos deja una estocada caída, escuchando algunos pitos, inexplicablemente y sin tener vergüenza torera, da la vuelta al ruedo sin que la autoridad la ordene, faltando el respeto a la plaza y a la afición. Siendo amonestado por la autoridad. Emilio Huertas (palo rosa y oro), estuvo entregado en su primero dio buenos lances con el capote, con la muleta logra realizar una tanda al buen novillo castaño, llamado “Gotita de miel” No. 704 con 408 kilos, humilló y pudo sacarle pases del agrado del respetable, falla con el acero y es silenciada su labor. En su segundo estuvo más aseado, recibiéndolo a “Corazón Sanquiño” No. 618 con 371 Kilos, con buenas verónicas, con la muleta realiza pases cambiados por la espalda ceñidos que despiertan al respetable, luego de su faena remata con la de pecho, desplante de rodillas, va por la espada pincha, deja una estocada tendida, la autoridad le da una oreja. Emilio Barrantes (azul pavo y oro), novillero cajamarquino quien también debutaba en la bicentenaria Plaza de Acho al igual que sus compañeros, fue acogido por el público con cariño, fue una de las atracciones del cartel de la tarde, en su primero lo recibe con unas verónicas bien ejecutadas, meciéndose y gustándose con “Toqyasqa IV” Negro No. 704, con 378 Kilos, deja buena vara Yaco II, Barrantes pide permiso y brinda al respetable, inicia su faena con la diestra, el joven novillero no se confía (entendible por el peso de la plaza), y da pases aislados sin ligarlos, el público pide la música, la autoridad no la concede, cambia de mano, y da lances largos, remata con la de pecho, va por la espada, tras un pinchazo deja una entera bien ejecutada realizando los tres tiempos, el público pide la oreja, la autoridad no la concede y da la vuelta al ruedo recibiendo los aplausos del respetable. En su segundo ya más tranquilo, tras el saludo capotero, deja un buen par de banderillas Dennis Castillo que es aplaudido y es desmonterado, el novillero cajamarquino brinda emotivamente a su señor padre al Matador Emilio Barrantes, realiza pases de tanteo doblándose, lo vimos con lances de calidad, dejando un torero trincherazo fiel a su estilo clásico y fino. Suena la música, cambia de mano lo lleva a media altura, se adorna con molinetes, tras un pinchazo en lo alto, con un volapié deja una entera en buen sitio y es premiado con una oreja, dando la vuelta aclamado.En horabuena a los organizadores por cumplir con lo ofrecido, estamos seguros que seguirán creciendo, ya que vimos un buen respaldo por el público asistente. Reprochamos la mala actitud de picardía y falto de profesionalismo del novillero venezolano ya que si desea abrirse camino no es la manera correcta de actuar.
