Comunicado de la Peña taurina “El Puntillazo”
Con asombrosa extrañeza hemos tomado conocimiento que el 11 de enero de este año, la Comisión de Cultura del Congreso aprobó el Proyecto de Ley 546 con que se pretende prohibir el ingreso de menores de 18 años a los espectáculos taurinos. El motivo del inconstitucional proyecto, según los señores de la comisión que preside el congresista Julio Rosas Huaranga, es que el hecho de presenciar corridas de toros genera en las personas “instintos agresivos sobre los seres vivos”. No se ha indicado el sustento de tal afirmación ni mucho menos se conoce estudio alguno que la respalde, sin embargo llevamos años escuchando estas falsas historias sin que se muestren fehacientemente las pruebas de ello. Para su información, los aficionados taurinos son personas pacíficas y por su alto nivel de sensibilidad, de los más preocupados en la preservación y crianza no solo de toro de lidia, sino de toda la especie animal y de la naturaleza en general; sin embargo los auto llamados defensores en contra de la violencia son los que agreden e insultan a los taurinos cuando libremente asisten a ver su espectáculo favorito, no habiendo conseguido nunca reacción en el mismo sentido de parte de los supuestos violentos, por el contrario solo nos hemos limitado a evadirlos y/o defender a nuestras familias que muchas veces nos acompañan incluidos nuestros menores a los que les debemos explicar e inculcar que es un tipo de comportamiento indebido y que no se debe responder violencia con violencia. Como ejemplo hace unos meses, el torero peruano Fernando Roca Rey participó en un conocido concurso televisivo de baile con el único propósito de buscar hacer realidad el sueño de una niña; sin embargo los auto denominados “pacíficos” defensores de los animales se plantaron frente al canal e intentaron agredir, -en algún caso lograron su objetivo-, a cuanta persona ingresaba, incluidos los animadores y jueces del concurso que no necesariamente compartían la afición taurina, por el solo hecho que no les parecía que el torero participara en dicho concurso. Pregúntense entonces Señores, si estas personas que no han tenido la influencia de presenciar corridas de toros se comportan de esta manera tan violenta agrediendo a sus semejantes solo por no compartir una afición o no entenderla, tienen autoridad moral para hablar de no violencia y señalar con el dedo a otros. ¿Porque debemos los taurinos vernos impedidos de nuestro legítimo derecho de compartir con nuestros hijos la afición al arte de la tauromaquia que llevamos dentro, más aun si esta es una tradición en todo el país inculcada de generación en generación y que la viven miles de niños y jóvenes que, en todo caso, hoy tienen muchas otras aristas de generación de violencia y que por el contrario al presenciar una corrida de toros lo que se genera en ellos es desarrollar la sensibilidad por el arte, la tolerancia y el respeto a la diversidad de opiniones que siempre son subjetivas y el respeto a la liturgia de la fiesta, temas que aplicados a otros ámbitos de sus vidas los hacen personas de bien y paz? Es por eso que Jamás han existido problemas en una plaza de toros, las personas no van a ellas tirando piedras contra la gente, como nunca se ha visto que bandos de partidarios de un torero se agarren a golpes con los de otro torero.
Es obvio que los anti taurinos manejan recursos financieros de las ONG que los subvencionan y por eso pueden llegar fácil a intentar afectar nuestra libertad de elegir que deben presenciar y que no nuestros hijos y la de ellos mismos porque es verdad también que hay algunos de nuestros hijos que no comparten nuestra afición taurina y deciden no ser parte de ella, con el consecuente respeto mutuo por ello. Los señores que quieren decirle a todos que es bueno y que no, jamás han tomado acción sobre temas como la violencia del futbol que ya varias vidas ha costado y que si es un problema social y siguen permitiendo que deportes como el box, full contact y otros sigan contando con la presencia de menores de edad y su difusión televisiva en horarios no protegidos sin contar con la emisión de noticieros donde la mayoría de información trata de violaciones, robos, secuestros, asesinatos, entre muchas otras desgracias o novelas con alto contenido erótico además de otros programas agresivos que son verdaderos generadores de violencia tanto en menores como adultos.
LA TAUROMAQUÍA ES ARTE Y COMO TAL NO TIENE QUE SER ENTENDIDA POR TODOS Y ESTÁ MUY RELACIONADA AL MUNDO CULTURAL DE MAS ALTO NIVEL, en este espectáculo el respeto, la tolerancia, la democracia y disciplina prima sobre todas las cosas y son estos conceptos los que se inculcan a todos los aficionados desde niños.
Hay que señalar que el asesor del Ministro de la Producción, Róger Torres Pando, ha sido presidente del Frente Antitaurino del Perú, y es obvio que está utilizando su cargo y poder para lograr objetivos personales, anteponiéndolos indebidamente a los intereses nacionales que sería lo correcto.
Debemos recordar que el Tribunal Constitucional, en su sentencia del 19 de Abril del 2011, Exp. Nº 017-2010, reconoce, generándose la jurisprudencia del caso, que los espectáculos taurinos son culturales y forman parte de la diversidad cultural del país; Que nadie obliga a asistir a estos espectáculos como a cualquier otro y que en todo caso se respeta el libre albedrío de las personas como indica el artículo 2º de la constitución en el que también tenemos los padres el derecho y responsabilidad a decidir lo mejor para nuestros hijos. Así mismo este proyecto de ley también transgrede el artículo 17 de la Constitución, que señala que el Estado está obligado a “preservar las diversas manifestaciones culturales” y “promover la integración nacional”.
El argumento que en Cataluña se han prohibido las corridas de toros no puede aplicarse en este caso porque allá el móvil fue político y está relacionado a las aspiraciones separatistas de los políticos catalanes, al no querer mantener una tradición española como propia ya que en otro caso hubieran también prohibido los corre bous (fiesta tradicional en esa región de España donde se sueltan toros por las calles prendiéndole fuego en los cuernos mientras la gente los agrede sin control). Similar situación se da con Quito dónde se ha prohibido matar los toros en la Plaza igualmente por razones políticas y de manera vedada en una disfrazada consulta popular como lo demostraron las encuestas posteriores. Tan es así que en las demás ciudades y pueblos del Ecuador se continúan celebrando las corridas en la forma tradicional.
Sin embargo hay que decir que en Francia, uno de los países más cultos del mundo, su presidente Sarkozy, en claro respeto a la minoría aficionada a las corridas de toros ha blindado la fiesta permitiendo la inscripción de la Tauromaquia dentro del patrimonio inmaterial francés, a la que los 46 alcaldes de la Asociación de Ciudades Taurinas de Francia respondieron, "Con esta decisión, Francia valoró las condiciones técnicas de viabilidad de este expediente cultural. Esta decisión de inscripción colabora en el enriquecimiento de la diversidad cultural de los territorios que da fuerza y prestigio a Francia. Es la garantía, para millones de franceses, libertad fundamental de preservar su patrimonio cultural en el respeto de los valores republicanos". Así mismo en distintas comunidades de España y de América se está blindando la fiesta taurina declarándola “Patrimonio Cultural Inmaterial” de cada ciudad.
El Perú es uno de los países que en los últimos años más ha crecido taurinamente hablando respecto sus pares en el mundo; A la fecha existen más de 300 plazas de toros firmes, mientras cada año se construyen varias nuevas, y un importante número de ganaderías que con esfuerzo de personas aficionadas y amantes de esta raza de vacuno, preservan ecosistemas que ya no existen en otros lugares del planeta porque el toro de lidia es el medio para que los niños y jóvenes aprendan de la naturaleza viendo vivir a este magnífico animal libre y bien cuidado. Los pueblos del interior del país festejan sus fiestas patronales con corridas de toros dándose alrededor de 600 festejos taurinos durante el año, lo que demuestra que los legisladores de la comisión de Cultura no tienen ni idea de lo que ocurre en el interior del Perú limitándose solo a ver Lima como la única realidad que conocen. Los toros mueven mucha gente a lo largo y ancho del país generando turismo y con ello crecimiento económico en las provincias y pueblos. Generan Más de 30,000 puestos de trabajo directos en el Perú sin contar con los indirectos y muchos beneficios más como mantener la unión de las familias que regresan a sus pueblos todos los años a celebrar y vivir su fiesta cerca de las personas que aman.
Por lo expresado se concluye que este proyecto es inconstitucional y agrede la inteligencia y sentir de gran parte de los peruanos, sus costumbres y tradiciones. Esperamos que la comisión de Constitución vea este tema y con sabiduría lo archive definitivamente.
Fernando Salgado Bambarén
Presidente Peña Taurina “El Puntillazo”