Juan Medrano Chavarría
Parece ser que alguien se empecina, -con llamativa tozudez-, movido por algún interés que no es precisamente el de promover la fiesta con verdad, y sin más argumentos que las señales de un teléfono o las facilidades de un ordenador, de confundir a la afición señalando a nuestra novillero Milagros Sánchez, como la triunfadora de la reciente feria de Bambamarca.
En honor a la verdad y con el respaldo que nos da el haber estado en el lugar de los hechos y recibido personalmente el veredicto de los integrantes del comité taurino, presidido por el señor Hernán Vásquez, aclaramos que el premio recibido por Milagros Sánchez es a la mejor novillero, pues si bien numéricamente logró más orejas, su categoría -precisamente de novillero- y el fondo y forma de sus faenas en las tres tardes, las cuales, desde el punto de vista de la ética periodística, pueden ser catalogadas por los que precisamente las presenciaron, no le permitieron lograr el triunfo absoluto de la feria. Estos argumentos, de seguro creo yo, a pesar de la puntuación, orientaron a los organizadores al veredicto conocido por todos.
Nuestro enhorabuena a nuestra compatriota, que ha dejado gran ambiente en las recientes ferias de Cutervo y Bambamarca. Y le auguramos que más adelante, con el valor y la gran afición que posee, podrá alcanzar la borla de matador de toros y pasear su arte por las plazas de nuestro Perú taurino.
Los halagos excesivos y la coba mandilera no le hacen bien a ningún torero y menos a Milagritos, que ha demostrado que quiere y puede tentar un sitio de honor en la profesión.
En honor a la verdad y con el respaldo que nos da el haber estado en el lugar de los hechos y recibido personalmente el veredicto de los integrantes del comité taurino, presidido por el señor Hernán Vásquez, aclaramos que el premio recibido por Milagros Sánchez es a la mejor novillero, pues si bien numéricamente logró más orejas, su categoría -precisamente de novillero- y el fondo y forma de sus faenas en las tres tardes, las cuales, desde el punto de vista de la ética periodística, pueden ser catalogadas por los que precisamente las presenciaron, no le permitieron lograr el triunfo absoluto de la feria. Estos argumentos, de seguro creo yo, a pesar de la puntuación, orientaron a los organizadores al veredicto conocido por todos.
Nuestro enhorabuena a nuestra compatriota, que ha dejado gran ambiente en las recientes ferias de Cutervo y Bambamarca. Y le auguramos que más adelante, con el valor y la gran afición que posee, podrá alcanzar la borla de matador de toros y pasear su arte por las plazas de nuestro Perú taurino.
Los halagos excesivos y la coba mandilera no le hacen bien a ningún torero y menos a Milagritos, que ha demostrado que quiere y puede tentar un sitio de honor en la profesión.
