Una vez más Ramiro Cadena manchó con la espada una gran faena. Esta vez en el ruedo de la plaza de toros de Pereira, donde su toreo de suprema calidad volvió a brillar. Fue con el segundo de la tarde, un castaño que tenía mucha clase en su embestida pero que no tenía fuerza suficiente.
A pesar de ese defecto, sus virtudes fueron imprescindibles para que Cadena lo bordara. Especialmente cuando manejo la muleta con la mano izquierda. En principio, tuvo que ayudar al toro para que no se derrumbara. Luego, con el animal más afianzado, surgieron series notables, por el trazo largo y muy templado, en naturales profundos y delineados con calidad suprema.
La espada, su talón de Aquiles, volvió a robarle un triunfo de categoría.
Para triunfo el de José Arcila. Por firmeza, disposición y actitud, el torero de Manizales pudo dominar un toro muy complejo. Por el pitón derecho no tuvo franqueza y solía ceñirse al cuerpo del matador. Por el izquierdo, embestía con más profundidad pero no regalaba las acometidas. Ante ese panorama Arcila se creció. Supo dominarlo y provocarlo con verdad y poderío. La pena fue que el viento molestaba la muleta del torero. Sin embargo José le echó la muleta adelante y consiguió series de muletazos con la izquierda que dejaron ver su firmeza. La espada fue efectiva y correcta, como justo el premio de la oreja.
El rejoneador Javier García, tras un primer tercio con altibajos, se acopló con un toro noble y muy repetidor. Consiguió parar el ímpetu del toro de salida, y con las banderillas se ajusto en una faena que tuvo limpieza a la hora de preparar y reunir. Llegó a un público exigente, pero sus fallos con el rejón de muerte también le privaron de acariciar el triunfo.
El último capítulo, con un toro serio y mucho cuajo, fue el preludio del temporal que surgió minutos después. El de Fuentelapeña se defendió, aunque en el caballo recargó con poderío y buenas maneras. Sin embargo, en el tercer tercio no tuvo opciones, y Cadena acertó en una lidia que preparara su muerte, esta vez, sí resultó efectiva. Un fuerte aguacero impidió la lidia de los dos toros restantes.
Ficha
Pereira, domingo 30 de agosto de 2009
Feria de la Cosecha
Un cuarto de plaza
Se lidiaron cuatro toros de Fuentelapeña, bien presentados. Se destacó, por su calidad, el segundo. Difícil el tercero y muy noble el primero. El cuarto, imposible.
JAVIER GARCÍA (rejoneador): silencio en el único que lidió
RAMIRO CADENA (celeste y oro): silencio y silencio
JOSÉ ARCILA (verde y azabache): Una oreja en el único que lidió
A pesar de ese defecto, sus virtudes fueron imprescindibles para que Cadena lo bordara. Especialmente cuando manejo la muleta con la mano izquierda. En principio, tuvo que ayudar al toro para que no se derrumbara. Luego, con el animal más afianzado, surgieron series notables, por el trazo largo y muy templado, en naturales profundos y delineados con calidad suprema.
La espada, su talón de Aquiles, volvió a robarle un triunfo de categoría.
Para triunfo el de José Arcila. Por firmeza, disposición y actitud, el torero de Manizales pudo dominar un toro muy complejo. Por el pitón derecho no tuvo franqueza y solía ceñirse al cuerpo del matador. Por el izquierdo, embestía con más profundidad pero no regalaba las acometidas. Ante ese panorama Arcila se creció. Supo dominarlo y provocarlo con verdad y poderío. La pena fue que el viento molestaba la muleta del torero. Sin embargo José le echó la muleta adelante y consiguió series de muletazos con la izquierda que dejaron ver su firmeza. La espada fue efectiva y correcta, como justo el premio de la oreja.
El rejoneador Javier García, tras un primer tercio con altibajos, se acopló con un toro noble y muy repetidor. Consiguió parar el ímpetu del toro de salida, y con las banderillas se ajusto en una faena que tuvo limpieza a la hora de preparar y reunir. Llegó a un público exigente, pero sus fallos con el rejón de muerte también le privaron de acariciar el triunfo.
El último capítulo, con un toro serio y mucho cuajo, fue el preludio del temporal que surgió minutos después. El de Fuentelapeña se defendió, aunque en el caballo recargó con poderío y buenas maneras. Sin embargo, en el tercer tercio no tuvo opciones, y Cadena acertó en una lidia que preparara su muerte, esta vez, sí resultó efectiva. Un fuerte aguacero impidió la lidia de los dos toros restantes.
Ficha
Pereira, domingo 30 de agosto de 2009
Feria de la Cosecha
Un cuarto de plaza
Se lidiaron cuatro toros de Fuentelapeña, bien presentados. Se destacó, por su calidad, el segundo. Difícil el tercero y muy noble el primero. El cuarto, imposible.
JAVIER GARCÍA (rejoneador): silencio en el único que lidió
RAMIRO CADENA (celeste y oro): silencio y silencio
JOSÉ ARCILA (verde y azabache): Una oreja en el único que lidió