Escrupulosa y exigente tienta en Montegrande
Joaquín Rey
El pasado fin de semana se realizó una tienta de dos días en la finca lambayecana de Montegrande, de propiedad de don Roberto Puga. Esta se realizó en estricto privado, y se tentaron 11 vaquillonas de la ganadería Montegrande y 4 de don Juan Manuel Roca Rey. Los matadores actuantes fueron el mexicano Antonio Bricio y el español Javier Corpas, quienes se mostraron como expertos tentadores de a pie y mostraron su gran dimensión como toreros. Como aprendices fueron invitados el novillero cajamarquino Emilio Barrantes, quien a sus 17 años muestra notables condiciones y el becerrista Andrés Roca Rey, ambos promesas nacionales por quienes el ganadero Puga viene apostando.
Los dos días de tienta han sido muy provechosos para los jóvenes créditos nacionales, quienes han afinado su técnica con los apuntes de los ganaderos y de los matadores Bricio y Corpas. En el caballo estuvo con mucho acierto el experto picador nacional César Caro, tentador oficial de la finca Montegrande.
Se puede destacar el profesionalismo de los ganaderos en la importantísima labor de la tienta, exigiendo mucho a los tentadores y a las vacas. En el caballo éstas son citadas desde el burladero opuesto de la plaza y acometen con prontitud y buen galope, y en la muleta se les exige más de 100 pases de muleta a cada una, con tandas de hasta 10 pases. Todo esto bajo la atenta mirada de los ganaderos que desechan sin dudas las vacas que no están a la altura de estas exigentes pruebas.
Ésta es la prueba más clara de que la calidad del ganado se construye día a día a punta de un riguroso trabajo y unos elevados estándares de exigencia, losque se hacen evidentes año tras año. Ojalá cada día más ganaderos nacionales apuesten por la calidad y adopten estas prácticas que son el único camino para conseguir esa bravura y clase que el aficionado espera ver en el toro de lidia cuando sale al ruedo.
El pasado fin de semana se realizó una tienta de dos días en la finca lambayecana de Montegrande, de propiedad de don Roberto Puga. Esta se realizó en estricto privado, y se tentaron 11 vaquillonas de la ganadería Montegrande y 4 de don Juan Manuel Roca Rey. Los matadores actuantes fueron el mexicano Antonio Bricio y el español Javier Corpas, quienes se mostraron como expertos tentadores de a pie y mostraron su gran dimensión como toreros. Como aprendices fueron invitados el novillero cajamarquino Emilio Barrantes, quien a sus 17 años muestra notables condiciones y el becerrista Andrés Roca Rey, ambos promesas nacionales por quienes el ganadero Puga viene apostando.
Los dos días de tienta han sido muy provechosos para los jóvenes créditos nacionales, quienes han afinado su técnica con los apuntes de los ganaderos y de los matadores Bricio y Corpas. En el caballo estuvo con mucho acierto el experto picador nacional César Caro, tentador oficial de la finca Montegrande.
Se puede destacar el profesionalismo de los ganaderos en la importantísima labor de la tienta, exigiendo mucho a los tentadores y a las vacas. En el caballo éstas son citadas desde el burladero opuesto de la plaza y acometen con prontitud y buen galope, y en la muleta se les exige más de 100 pases de muleta a cada una, con tandas de hasta 10 pases. Todo esto bajo la atenta mirada de los ganaderos que desechan sin dudas las vacas que no están a la altura de estas exigentes pruebas.
Ésta es la prueba más clara de que la calidad del ganado se construye día a día a punta de un riguroso trabajo y unos elevados estándares de exigencia, losque se hacen evidentes año tras año. Ojalá cada día más ganaderos nacionales apuesten por la calidad y adopten estas prácticas que son el único camino para conseguir esa bravura y clase que el aficionado espera ver en el toro de lidia cuando sale al ruedo.