Con 4
orejas y un rabo , ‘Morenito de Canta’ de vacío por la espada y
un gran toro de ‘La Centinela’
Pacaraos es una
pintoresca y bonita villa ubicada en la sierra norte de Lima, enclavada a 3300
metros sobre el nivel del mar, donde en su coqueta Plaza de Toros construida de
piedras rinden homenaje a su patrona, la Virgen del Rosario. En su edición
2014, se presentaron los Matadores Emilio Serna y el nacional ‘Morenito de
Canta’ para lidiar astados de ‘San Pedro’ y ‘La Centinela’, en una tarde que
inició lluviosa y con niebla.
Emilio Serna dejó
patente en el ruedo pacareño el gran momento por el que atraviesa, inteligente
y buscando dominar las embestidas del complicado Centinela que le tocó en primer
turno, al que despachó de media estocada recibiendo palmas, alegre y bullidor
con su segundo, un San Pedro que tuvo bondad pero se apagó pronto, al que en
una faena muy jaleada por la concurrencia le cortó dos orejas haciéndose con la
posibilidad, como es costumbre en algunos pueblos, de lidiar el toro designado
para el triunfador de la tarde, un gran burel de ‘La Centinela’ nombrado
‘Campero’ al que se le dio la vuelta al ruedo por su destacada condición de
lidia. Con ‘Campero’ el diestro murciano mostró su mejor toreo, lanceando con
cadencia a la verónica y tras una buena vara de Cristian Quiroz ‘Cahuantico’
estructuró una faena de poderío con la conjunción de la encastada y humillada
embestida de su oponente, en muletazos de trazo largo y mano muy baja,
relajándose en algunas tandas y despertando el clamor de los asistentes. Receta
una estocada en todo lo alto y es premiado con las 2 orejas y el rabo,
haciéndose merecedor al Escapulario de la Virgen del Rosario.
‘Morenito de
Canta’ no tuvo una tarde afortunada. Con la responsabilidad de no dejar atrás
ningún festejo, toreó en Pacaraos con las curas recién hechas por la cornada
recibida el día anterior en Santa Cruz de Andamarca, localidad vecina de la
serranía. Sorteó un ejemplar de ‘La Centinela’ en primer turno, que presentó
complicaciones y no permitió al Matador peruano acoplarse y falla
reiteradamente con los aceros. Su segundo, de San Pedro, fue noble y manejable,
aunque al igual que su hermano tuvo poca duración. Con este, Morenito de Canta
instrumenta una faena animosa, sobreponiéndose a lo mermado de sus facultades y
conecta pronto con el público, corriendo bien la mano con la derecha.
Desplantes y molinetes son el prólogo de su labor en la que se ve nuevamente
atascado con la espada y tras algunos pinchazos despacha a su oponente
recibiendo palmas.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de Toros
Virgen del Rosario, Pacaraos – Huaral, Lima. 29 de octubre
Se lidiaron 5
ejemplares, 2 de San Pedro, nobles, y 3 de La Centinela, destacando el corrido
en 5to lugar.
Emilio Serna,
palmas, 2 orejas y 2 orejas y rabo
‘Morenito de
Canta’, silencio y palmas