Por Juan Medrano Chavarría

Desde el inicio se vio la predisposición de los chavales por mostrarse. Abrió plaza El Yhoyi con una emotiva serie capotera, cogió los palos y clavó con algún achuchón de por medio. En el último tercio derrochó voluntad y valentía, aunque lo de la espada será para más adelante. No se quedó atrás Jorge Méndez, que debutaba en público. Recibió a su oponente con una larga cambiada y para adelante se mostró más seguro y resuelto en la cara del animal. Más enterado a la hora de matar, cobró una oreja que paseó entre aplausos y vivas del público.
Una bonita tarde rematada con la actuación de Los Ases del Ruedo, que deleitaron con sus ocurrencias al festivo público de la ciudad de la primavera.