Parra y Luís Conrado, Vuelta
Gustavo Campos, Tarde en La Florecita
Por Luis Hernández
Por Luis Hernández
Transcribimos la nota sobre la corrida del día domingo en la Florecita, donde actuó el novillero peruano David Carrasco.
Medio: Ciudad Taurina. com
Gustavo Campos se convirtió este domingo en circunstancial director de lidia para llevar a buen fin la novillada de La Florecita, en la que ha sobresalido el temple del sudamericano José Miguel Parra y el valor indómito de Luis Conrado; ambos con vuelta al ruedo.
Y es que la conjunción de entusiasmo de los novilleros y la trasmisión del encierro de Las Maravillas tuvo al público, media entrada, tan al borde de la fila como en salto de gusto.
Desde temprano apareció el diablo con un ejemplar que de no haber sido por la experiencia y sitio del joven subalterno, David Carrasco hubiera obtenido algún percance. Complicado y con malas ideas por dentro. Pero la labor auxiliadora de Campos lo sacó a flote.
Al final el público llamó al tercio a Gustavo.
En segundo término apareció Parra frente a la calidad, la otra cara, del astado. Verónicas con sabor, Péndulo en los medios y tandas por derecha; algunas volteretas. Tres viajes con la espada y vuelta al ruedo.
Luis Conrado enfrentó a un toro con toda la barba, y hambriento de gloria le paró sin importar el refugio en tablas. Gran puyazo de Carlos Domínguez en un arranque de largo. La faena tuvo que hacerla en paralelo, pues en cuanto trató de instrumentarla en redondo vinieron las volteretas.
Aun así en nada mermó su deseo por triunfar, ni tampoco de de Gustavo Campos por segunda vez saludó desde el tercio. Pinchazo y entera quedaron en vuelta al ruedo.
Y Juan Pedro Moreno tuvo un impresionante inicio de faena en toreo de Recorte que albergó esperanzas de algo grande, sin embargo el novillo se vino a menos y por ende el torero, quien escuchó dos avisos.
En fin que el ayuno taurino tuvo entremés con la actuación de Gustavo, el temple de Parra y la desmedida entrega de Luis Conrado en busca de las Maravillas
Gustavo Campos se convirtió este domingo en circunstancial director de lidia para llevar a buen fin la novillada de La Florecita, en la que ha sobresalido el temple del sudamericano José Miguel Parra y el valor indómito de Luis Conrado; ambos con vuelta al ruedo.
Y es que la conjunción de entusiasmo de los novilleros y la trasmisión del encierro de Las Maravillas tuvo al público, media entrada, tan al borde de la fila como en salto de gusto.
Desde temprano apareció el diablo con un ejemplar que de no haber sido por la experiencia y sitio del joven subalterno, David Carrasco hubiera obtenido algún percance. Complicado y con malas ideas por dentro. Pero la labor auxiliadora de Campos lo sacó a flote.
Al final el público llamó al tercio a Gustavo.
En segundo término apareció Parra frente a la calidad, la otra cara, del astado. Verónicas con sabor, Péndulo en los medios y tandas por derecha; algunas volteretas. Tres viajes con la espada y vuelta al ruedo.
Luis Conrado enfrentó a un toro con toda la barba, y hambriento de gloria le paró sin importar el refugio en tablas. Gran puyazo de Carlos Domínguez en un arranque de largo. La faena tuvo que hacerla en paralelo, pues en cuanto trató de instrumentarla en redondo vinieron las volteretas.
Aun así en nada mermó su deseo por triunfar, ni tampoco de de Gustavo Campos por segunda vez saludó desde el tercio. Pinchazo y entera quedaron en vuelta al ruedo.
Y Juan Pedro Moreno tuvo un impresionante inicio de faena en toreo de Recorte que albergó esperanzas de algo grande, sin embargo el novillo se vino a menos y por ende el torero, quien escuchó dos avisos.
En fin que el ayuno taurino tuvo entremés con la actuación de Gustavo, el temple de Parra y la desmedida entrega de Luis Conrado en busca de las Maravillas