Un soberbio Cubas, un
entregado Morenito de Canta, y un improvisado Juez
Crónica - fotos L. Herencia
En Canta, con los tendidos de
la plaza portátil instalada para la ocasión casi llenos se ha lidiado un
notable encierro de Camponuevo para el Matador Juan Carlos Cubas en mano
a mano con el Novillero “Morenito de Canta”. 4 ejemplares que dieron buen
juego , todos ellos encastados , con clase y recorrido, que se fueron al
desolladero con las orejas puestas por el fallo con los aceros de los actuantes
y la desacertada decisión de un improvisado juez de plaza.
Juan Carlos Cubas ofreció una
actuación importante ante su lote, toreando a gusto con el capote a ambos
bureles y dejando con la muleta faenas estructuradas y bien planteadas,
aprovechando las embestidas de los Camponuevo que le tocaron en suerte. Muy asentado
con el primero y dominador con el cuarto de la tarde, perdió cortar alguna
oreja por la tizona en su primero, situación que enmendó en el segundo de su
lote con un estoconazo. El juez de plaza otorgó sólo un trofeo cuando la
plaza pedía insistentemente el segundo siendo abroncado por la concurrencia y
enfrentado por aficionados que se encontraban cerca de él. Cubas devolvió el
trofeo otorgado y dio dos aclamadas y atronadoras vueltas al ruedo y entre
aplausos se le dio la vuelta al ruedo al de Camponuevo.
“Morenito de Canta” partió
plaza dispuesto a arrollar y conseguir triunfar por todos los medios. El
novillero que en pocos días se presentará en el prestigioso certamen del
“Zapato de Oro” de Arnedo – España se mostró con actitudes y méritos tanto con
el percal como con la pañosa. Variado en los quites y luciendo frescura en los
muletazos el canteño no pudo refrendar las jaleadas faenas ante sus paisanos
con la espada, una tarea pendiente para el novillero.
Punto aparte merece el
desatino del juez de plaza y sus asesores quienes tuvieron la increíble
decisión de cargarse la última corrida del 2012 en Canta, quien sabe por qué
motivos. Un palco en el que el juez disfrutaba alegremente durante el festejo,
dejando de lado el respeto hacia quienes se juegan la vida y a un público que
quiere disfrutar del espectáculo y paga su boleto. Estos señores negaron las
dos orejas a Juan Carlos Cubas cuando la plaza las pedía insistentemente
mientras la “autoridad” bebía con total descaro, causando hasta enfrentamientos
físicos entre los asistentes, que al finalizar el festejo sacaron a hombros a
Cubas llevándolo hasta el hotel. Una pena que personas con ese “criterio” y
“aficionados” sean los enemigos de la fiesta.
Reseña.
Canta, 21 de septiembre.
Se lidió ganado de Camponuevo
con divisa morado y blanco. Con clase y mucha transmisión. El tercero de vuelta
al ruedo.
Juan Carlos Cubas, sangre de toro y oro : Silencio y
oreja con fortísima petición de la segunda y dos vueltas al ruedo.
“Morenito de Canta”, verde olivo y oro: Palmas y silencio
