Aprobó el examen con un
encierro soso y sin transmisión
El día de ayer el público acudió
a la plaza de Acho cubriendo tres cuartos de entrada, en una tarde soleada, donde se dio un
minuto de silencio en merecido homenaje
por el fallecimiento del R.P. Alfredo Castañeda, capellán por muchos años de la
Plaza de toros de Acho. Los murmullos de expectación no se hicieron esperar en
los tendidos por ver a nuestro novillero Joaquín Galdós por primera vez en solitario.
La expectativa, sin embargo, quedó en eso por el flojo juego del ganado que no
permitió la tarde triunfal que todos esperábamos.
Estuvo correcto y con una
técnica muy depurada; pero con todo eso, le faltó transmisión y mayor predisposición
como novillero que es, de querer “comerse a los toros” y ser variado en los quites.
Recibió el apoyo del respetable en todo momento, pero quedó la sensación que
esperaba más de él.
Se lidió un encierro de la
ganadería Santa Rosa de Lima bien presentado, siendo el más potable y con buenas
condiciones el corrido en cuarto lugar, saliendo alegre, rematando por abajo a
los burladeros y acudiendo con galope y fijeza. El resto fue complicado, soso y
sin transmisión.
Enfundado en un terno grosella
y oro, Galdós, esperó a su primero que salió abanto sin acudir a los engaños,
saludó a la verónica, remata con una revolera. El novillo blandea luego del “picotón”
por el de a caballo, demora en la suerte de banderillas. Con la muleta ejecuta
pases sueltos, sin redondear la faena. Se perfila y estocada entera. Saludos
desde el tercio.
En su segundo, también suelto
como su hermano, quita por chicuelinas e inicia su faena de muleta con pases sueltos,
en la cuarta tanda logra ligar, inmediatamente se escuchan los olés de los
tendidos. El joven torero se confía y recibe una voltereta sin consecuencias,
finaliza su faena y deja una estoca entera tras el tercer intento. Silencio.
Al tercero lo recibe con una
larga cambiada; con la muleta inicia su faena de rodillas, el novillo se mete
por el pitón derecho, no humilla y se revuelve, pases sueltos. Es desarmado,
cambia de espada deja una estocada caída luego de un pinchazo. Silencio.
Luego de la estampa de la Marinera,
salió el cuarto con más alegría rematando por bajo a los burladeros. Siendo
pronto y con galope, Galdós ejecuta buenas verónicas, remata su saludo capotero
por ceñidas chicuelinas; hace el quite el sobresaliente Luis López que es
aplaudido. Brinda a sus mentores. Inicia su faena muleteril por ayudados. Segunda
tanda de aseados naturales, algunos de muy buena factura, el novillo humilla
con clase. El joven novillero finaliza su faena con toreros doblones. Deja una
estocada entera y el público pide la oreja que la autoridad la otorga.
El corrido en quinto lugar, no
ayudó, sin transmisión y rematando con
la cara arriba, lo brinda al matador César Jiménez, quien estuvo presente con
su familia. El novillo no tiene clase por lo que el torero decide abreviar la
faena y deja una estocada caída. Silencio
Con el que cerró la tarde lo
recibe a porta gayola, lo lancea a la verónica rematando con una media, es aplaudido.
Buen tercio de banderillas, brinda al respetable. Recibe al burel con la
muleta, desde los medios con pases cambiados por la espalda, que son ovacionados,
suena la música. Series por la derecha, rematados por el de pecho. Una sola serie
por la izquierda, cambia de mano y finaliza su faena. Deja una estocada entera
y tendida de rápido efecto, el público exige la oreja, para luego ser
protestada, incomprensible y cambiante el público asistente.
Apunte: bochornoso espectáculo el de los costaleros, de querer llevar en hombros al torero, cuando éste se negó por amor propio y vergüenza torera, les recordamos a estos señores que ACHO, es
una plaza de primera y deberían respetarla.
El público de Acho otrora sensible, conocedor y exigente se ha trastocado
en uno festivo, bondadoso y cambiante. Una pena.