La madurez de Castella y la entrega de López Simón
Ayer disfrutamos de una gran tarde, en donde
se vieron dos conceptos del torero distintos,
vimos el buen momento y madurez de Sebastián Castella hilvanando una
importante faena ejecutando un volapié que le valieron las dos merecidas
orejas. Y una entrega de López Simón quien cayó de pie en la Bicentenaria Plaza, siendo ovacionado y premiado con dos orejas bien cortadas.
Se inició la tarde con tres cuartos de
entrada en los tendidos, luego del minuto de silencio por la tragedia en
Francia, haciendo el paseíllo con la bandera francesa a media asta, recibiendo una
gran ovación del sensible público limeño a los diestros.
Sebastián
Castella, de tabaco y oro (con su listón negro), lo vimos en otra
dimensión de su toreo siempre entregado y más cuajado. A su primero, lo recibe
con unas buenas verónicas, rematadas con una media muy torera. Quita con
ceñidas chicuelinas. Emotivo brindis hacia el firmamento. Inicia su faena
muleteril en el abrigo de las tablas, con pases ceñidos, Con la muleta el toro
no es agradecido, protestaba siempre en los remates, poco pudo
hacer, el burel se le colaba por el pitón izquierdo en varias oportunidades, buscando el
bulto. El diestro insiste y es achuchado, por lo que pierde la muleta. Trastea,
iguala y deja una estocada trasera y caída, pitos al toro y silencio al
matador.
Con su segundo destapó el cofre siendo
variado con el capote en unos quites por ceñidísimas chicuelinas y tafalleras que
fueron fuertemente aclamadas. Nuevamente se va a los medios y brinda al
respetable, Inicia su faena muleteril desde los medios, con sus pases cambiados,
tandas de derechazos bien estructurados, templados y rematados con los de
pecho. Suena la música, instrumentando una importante faena artística y torera.
Tras un estocadón el toro dobla y es premiado con las dos orejas merecidas.
Aplausos al de Daniel Ruiz en el arrastre.
Con su tercero (quinto de la corrida), ilvanó
otra faena importante, a base de mucha técnica y conocimiento, ante un astado
que no tuvo clase ni se entregó, sin embargo la madurez de Castella, pudo sacar
pases con empaque del agrado del respetable, a la hora de matar se apresuró
dejando un pinchazo en todo lo alto, dejando un estoque trasero y tendido. Cierto
sector pide la oreja que es negada por la autoridad, siendo reconocido por la
vuelta al ruedo.
Con su segundo el toro no se entregó, estuvo
reservón y con poco recorrido, sin embargo el diestro estuvo sobre su oponente
sacando pases importantes, Deja un buen par Salvador Díaz. El diestro brinda al
público. Inicia su faena con pases de trasteo muy toreros, tras largos pases
rematados por los de pecho, la música demora en sonar, y suena al final te la
faena. Finaliza su faena con pases por alto. Picha reiteradamente, tras el
tercer intento deja una estocada tendida, palmas tras el aviso.
Con el ultimo de cierre de la corrida, un
toro castaño de fea embestida al inicio de su faena muleteril sufre una cogida
por el pitón derecho sin consecuencias, regresa a la cara del burel. Una faena
de arrojo que es reconocida por el público, lamentablemente no estuvo acertado
con el acero y es premiado con otra vuelta al ruedo.
EL
GANADO
estuvo justo en presentación, sobresaliendo los corridos en segundo y tercer
lugar sobresaliendo por su nobleza y humillación, siendo aplaudidos en el arrastre. Los dos primeros salieron
abantos, y mirones.
EL
PUBLICO,
acudió al coso bajopontino tres cuartos de entrada, estuvo como lo queremos ver
siempre, respetuoso, exigente y conocedor. Aplaudiendo y pidiendo los trofeos
con los pañuelos, se vivieron unos silencios expectantes, al término de la
corrida salió contento hablando de toros…