lunes, 16 de noviembre de 2015

GRAN TARDE DE TOROS Y TOREOS QUE ABRIERON LA PUERTA GRANDE EN ACHO

La madurez de Castella y la entrega de López Simón  
Ayer disfrutamos de una gran tarde, en donde se vieron dos conceptos del torero distintos,  vimos el buen momento y madurez de Sebastián Castella hilvanando una importante faena ejecutando un volapié que le valieron las dos merecidas orejas. Y una entrega de López Simón quien cayó de pie en la Bicentenaria Plaza, siendo ovacionado y premiado con dos orejas bien cortadas.
Se inició la tarde con tres cuartos de entrada en los tendidos, luego del minuto de silencio por la tragedia en Francia, haciendo el paseíllo con la   bandera francesa a media asta, recibiendo una gran ovación del sensible público limeño a los diestros.
Sebastián Castella, de tabaco y oro (con su listón negro), lo vimos en otra dimensión de su toreo siempre entregado y más cuajado. A su primero, lo recibe con unas buenas verónicas, rematadas con una media muy torera. Quita con ceñidas chicuelinas. Emotivo brindis hacia el firmamento. Inicia su faena muleteril en el abrigo de las tablas, con pases ceñidos, Con la muleta el toro no es agradecido, protestaba siempre en los remates, poco pudo hacer, el burel se le colaba por el pitón izquierdo en varias oportunidades, buscando el bulto. El diestro insiste y es achuchado, por lo que pierde la muleta. Trastea, iguala y deja una estocada trasera y caída, pitos al toro y silencio al matador.
Con su segundo destapó el cofre siendo variado con el capote en unos quites por ceñidísimas chicuelinas y tafalleras que fueron fuertemente aclamadas. Nuevamente se va a los medios y brinda al respetable, Inicia su faena muleteril desde los medios, con sus pases cambiados, tandas de derechazos bien estructurados, templados y rematados con los de pecho. Suena la música, instrumentando una importante faena artística y torera. Tras un estocadón el toro dobla y es premiado con las dos orejas merecidas. Aplausos al de Daniel Ruiz en el arrastre.
Con su tercero (quinto de la corrida), ilvanó otra faena importante, a base de mucha técnica y conocimiento, ante un astado que no tuvo clase ni se entregó, sin embargo la madurez de Castella, pudo sacar pases con empaque del agrado del respetable, a la hora de matar se apresuró dejando un pinchazo en todo lo alto, dejando un estoque trasero y tendido. Cierto sector pide la oreja que es negada por la autoridad, siendo reconocido por la vuelta al ruedo.  

López Simón, de azúl rey y oro, debutante en la plaza y reaparecía de un percance doble responsabilidad, que lo superó sin mayor problema, dejando un buen sabor en el público limeño, toreando con mucha honradez jugándose y librándose de una cogida por su entrega. Con un corte de torero clásico.
Con su primero   ofreció un buen saludo capotero con verónicas mecidas. Brinda a su compañero Sebastián Casella, con la muleta estuvo muy en torero, pisando los terrenos del toro y jugándosela como los toreros honrados lo hacen. Al inicio fue una faena derechista, tras tres tandas de muletazos decide cambiar por la izquierda.  Instrumenta una faena variada, y artística, finaliza su faena con circulares invertidos son fuertemente ovacionados. EL diestro se la juega, insistiendo en ejecutar la suerte recibiendo dejando una muy buena estocada que son premiadas merecidamente con las dos orejas. El toro es aplaudido en el arrastre.
Con su segundo el toro no se entregó, estuvo reservón y con poco recorrido, sin embargo el diestro estuvo sobre su oponente sacando pases importantes, Deja un buen par Salvador Díaz. El diestro brinda al público. Inicia su faena con pases de trasteo muy toreros, tras largos pases rematados por los de pecho, la música demora en sonar, y suena al final te la faena. Finaliza su faena con pases por alto. Picha reiteradamente, tras el tercer intento deja una estocada tendida, palmas tras el aviso.

Con el ultimo de cierre de la corrida, un toro castaño de fea embestida al inicio de su faena muleteril sufre una cogida por el pitón derecho sin consecuencias, regresa a la cara del burel. Una faena de arrojo que es reconocida por el público, lamentablemente no estuvo acertado con el acero y es premiado con otra vuelta al ruedo. 
EL GANADO estuvo justo en presentación, sobresaliendo los corridos en segundo y tercer lugar sobresaliendo por su nobleza y humillación, siendo aplaudidos en el arrastre. Los dos primeros salieron abantos,  y mirones.
EL PUBLICO, acudió al coso bajopontino tres cuartos de entrada, estuvo como lo queremos ver siempre, respetuoso, exigente y conocedor. Aplaudiendo y pidiendo los trofeos con los pañuelos, se vivieron unos silencios expectantes, al término de la corrida salió contento hablando de toros…

LA AUTORIDAD, estuvo justa en dar los trofeos y llevando la corrida en orden, viendo poca gente en el callejón. Esta vez no se regalaron los trofeos como en las primeras tardes.