miércoles, 4 de noviembre de 2015

LOS MIURAS REGRESAN ESTE DOMINGO A LA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Historia de la antigua ganadería que se lidiarán en la Segunda Corrida de Abono
RODRIGO COSSER
Si hay una ganadería que tiene historia y tradición, esa es la de Miura, que desde su fundación en el año de 1842 por Dn. Juan Miura (debutó en Madrid en 1849), hasta nuestros días, está llena de leyenda que hace de ésta, una ganadería especial y la más famosa de toda España y del mundo.
Se ganó esa fama desde que el 20 de abril de 1862 Jocinero infirió una cornada mortal al espada cordobés José Rodríguez “Pepete”,  Perdigón cegó la vida de El Espartero, Receptor a Dominguín y Agujeto a  Faustino Posada. Pero no sólo hubieron toros que terminaron con la vida de toreros, también hubieron toros  que proporcionaron grandes triunfos a los espadas que los lidiaron, tal es el caso de Lentejo  y  Rabicano,  inmortalizados por Belmonte, o  Gabileño con el que tomó la alternativa Antonio Mejías “Bienvenida” en Madrid en 1942. Toros famosos de esta ganaría son: Chocero, Barberito, Gorrioncito, Catalán, Gitano, Calderillo, Baratero, y así un largo etcétera; pero el que logró mayor fama fue Islero por inferir la cornada que terminara con la vida del más grande de los toreros Manuel Rodríguez “Manolete” en Linares un 29 de agosto de 1949.

Los ejemplares de esta ganadería pastan en los cortijos de “Zahariche”, “Valderinares” y “La Cascoja” de los términos de Lora del Rio y Carmona en Sevilla, los pelajes predominantes son el negro, el cárdeno, el colorado ojo de perdiz y el salinero. Tiene dos divisas, una que sólo usa en la plaza de Madrid que es verde y negra y otra que usa en el resto de plazas que es verde y grana.
En Acho se presentaron la última vez el año de 1959 y en la década de los 80 se presentaron en la desaparecida plaza Sol y Sombra  de La Victoria, en el año 1986, sin mayor fortuna.  El próximo domingo regresa con un interesante y rematado cartel en la que todo buen aficionado no se lo puede perder, nos vemos el domingo y que Dios reparta suerte!