miércoles, 8 de enero de 2014

SOBRE LA HISTORICA PLAZA DE CONCEPCION, HABLA UN AFICIONADO

“Sorprendido ante la indiferencia de los directamente afectados”
Por: Rodrigo Cósser Coronel
A modo de paréntesis, ya que la mayoría de los aficionados anda con la cabeza en la Feria del Señor de los Milagros pasada, hago un comentario acerca de un acontecimiento que ha marcado (a mi modo de ver) un serio revés a la Fiesta de los Toros del Perú: la demolición hace poco tiempo de la Plaza de Toros de Concepción, en Junín. 
Y viene a colación el comentario, ya que he venido oyendo opiniones de propios taurinos donde señalan que la Plaza de Toros de Concepción no significaba mucho en la Fiesta Taurina Nacional y esto se lo achacan a su poco aforo, poca afición de la población de Concepción, etc., etc., y ante estas opiniones debo decir lo siguiente: es cierto que la capacidad de la plaza no era mucha (alrededor de 2500 espectadores); pero he sido testigo que empresarios, como los Matadores de Toros Rafael Puga y Gabriel Tizón o el Sr. Sebastián Velásquez,  con mucho esfuerzo y sobre todo con mucha AFICIÓN han sido capaces de montar espectáculos dignos y formales, apelando a fórmulas creativas para poder siquiera recuperar sus inversiones.  En cuanto a la afición de los concepcioninos, sé de boca de los propios pobladores su pesar acerca de la decisión de las autoridades de prohibir las corridas de toros y aún más de la demolición de su plaza. Es “vox populi” que dichas determinaciones obedecen más a figuretismo y a pago de favores políticos por parte del impresentable alcalde de Concepción. 


Concepción, era una de las plazas con mayor tradición y sabor en la región central del Perú, ya que desde su inauguración, hacen más de cincuenta años, con una ceremonia apadrinada por el Matador de Toros Rafael Puga Castro han hecho el paseíllo sobre sus arenas casi todos los toreros nacionales como Adolfo Rojas “El Nene”, Miguel López “Trujillano”, Isidoro Morales, Paco Céspedes (padre), Rafael Puga Castro, Daniel Palomino, Fernando Alvarez,  Juan “El cholo” Urquizo, Carlos Suárez, Pablo Salas, Paco Céspedes (hijo), Fernando Roca Rey, Alfonso Simpson, Milagros Sánchez y Fernando Villavicencio. La memoria es frágil y seguramente se me olvidan algunos nombres importantes, ruego mil disculpas. En esta plaza también actuó como becerrista Juan Carlos Cubas y un jovencísimo Andrés Roca Rey que puso la plaza a vibrar con sus innatas condiciones para el toreo. Además que era la Plaza que abría la temporada taurina en el centro del país y era vitrina para los toreros ya que luego vendrían los contratos para Huancayo (28 de julio), Sicaya (04 de agosto), Palca (1er domingo de agosto), Orcotuna y Apata (08 de setiembre), etc. 
También podemos mencionar la participación empresarial del Dr. Rafael Puga Estrada, la de Manolo Aguirre, Rafael Puga Castro, Gabriel Tizón y Sebastián Velásquez, siendo éste último quien dio la última corrida con un cartel conformado por el español Sergio Ferrer “El Ferri” y el nacional Fernando Villavicencio, el viernes 09 de julio del año 2010, resultando triunfador Villavicencio. 

Por lo enumerado anteriormente, ¿a alguien le cabe duda de la importancia histórica de esta plaza?, ¿no tiene tradición ni solera?, los taurinos hemos perdido y hay que reconocerlo. Todo lo que se haga o se diga ahora es “a toro pasado”, la Histórica Plaza de Toros Concepción, es sólo un recuerdo. 
La demolición de la plaza de Concepción se suma a la desaparición de las plazas de toros de Tarma, Jauja y Huancayo, todas éstas cerradas por motivos diferentes y todas ubicadas en la región Junín. Y lo que llama profundamente mi atención es la indiferencia que han mostrado los directos afectados; ninguna unión o sindicato de toreros se ha pronunciado. Creo que los médicos protestarían si se cerrara un hospital, o los comerciantes harían lo propio si se demuele algún mercado. 

La Plaza de Toros de Concepción murió como vivió; humilde, silente, sin aspavientos; pero digna y con esa elegancia que le dieron su peculiar arquitectura y sus años. Sólo queda la esperanza que algún día vuelvan los toros a Concepción así sea en una plaza portátil y poder nuevamente disfrutar de su clima, su comida y su gente; porque afición hay de sobra.