Tarde entretenida en “La Esperanza”
El pasado sábado se
abrieron las puertas de la hoy renovada plaza de toros “La Esperanza” ubicada
en el cortijo que lleva el mismo nombre. En Lurín.
Dentro de un marco
muy festivo, con patio de comidas y
bebidas, se realizó la primera tarde
ferial, con un público asistente bastante frío.
Abrió plaza el
novillero David Carrasco quien recibió a porta gayola a “Guapo” con el número
319 con 3|4 kilos de la ganadería Santa Úrsula de Viraco salió incierto, lanceó
a la verónica aguantando la embestida. Poco que contar en el tercio de
banderillas. Brindis al público. Inicia de rodillas su faena muleteril, el
novillo muestra debilidad en las manos, es desarmado. Realiza tandas que no
calan a los tendidos, en una tarde fría. Deja una estocada caída. Saluda desde
el tercio.
Rivera del Pilar,
saludo capotero al que dio tres espectaculares volteretas quedándose mermado
“Bondadoso” herrado con el número 318, con 362 kilos. Con el capote poco o nada
pudo hacer. Coge los palos deja dos pares, brinda a la Empresa Organizadora. El
novillero coge la muleta inicia una tanda por la derecha que agrada, suena la
música. Finaliza su faena con circulares. Se perfila, pincha, se le va la mano
deja una pellejera. Un recado. Silencio del respetable.
Osmar Enríquez, le
tocó en suerte a “Mirador” con el número 20 y peso 365 kilos de la ganadería “Santa
Ursula” de Viraco, de un novillo alto, con una embestida descompuesta, no tuvo
clase en el capote. Brindis al público asistente, el
novillo no es nada fácil, tiene sus complicaciones sin embargo Oscar estuvo insistiendo
mucho, aunque se escucharon muchas voces de quererlo apuntar confundiéndolo
más. Dejó las ganas en el ruedo. Tras el 4to intento deja la estocada. Palmas.
La actitud de Samuel
Calderón, transmitió más que sus compañeros a los fríos tendidos, deja a buena
distancia del caballo a “Precavido”, número 24 con 334 kilos de la ganadería
Villa Graciela, este repucha al castigo, sin embargo con la muleta tuvo clase
al embestir, con buen galope y pronto.
Se libró de la
cornada Santiago de la Rosa al caer en la cara del burel. Brindis al
respetable. Lo espera al novillo, se le
ve con la cabeza más tranquila que a sus alternantes, instrumenta buenas tandas
con la derecha. Pisa terrenos comprometidos aguantando mucho. Deja una estocada
entera, el toro cae, es parado al apuntillar. Le otorga la autoridad una oreja
que fue ovacionada. El novillo premiado con la vuelta al ruedo.
El festejo estuvo
llevado por el aficionado Enrique Mendizábal como juez de plaza, quien llevo
acertadamente la tarde.