El Fandi y Alfonso de Lima, no tocaron pelo
El día de ayer se vio la plaza
más poblada que las tardes anteriores, el aficionado llenó más de media plaza
con unos tres cuartos de entrada, en una
tarde soleada, se vivió un día taurino con bastante expectativa por ser un
cartel bien atractivo. El ganado no estuvo a la altura que se esperaba, fue
bien presentado con distinto juego, sin embargo más de uno pitado en el
arrastre por manso, del hierro La Ahumada y San Esteban de Ovejas. Alguno noble
que permitió el lucimiento.
Abrió plaza el diestro
jerezano JUAN JOSÉ PADILLA enfundado
en un traje de acero y oro, recibiéndolo a “Corcho”, negro listón con 528 kilos, de San Esteban de Ovejas con
una larga cambiada, bien presentado. El astado hace un extraño venciéndose por
el pitón derecho. El diestro Padilla, ofrece un buen tercio de banderillas.
Brinda al respetable, inicia su faena al hilo de tablas de hinojos toreando por
ambos pitones, rematados con la de pecho. El astado no se entrega y siempre se
vence por el pitón derecho. Padilla insiste, el toro se apaga pronto parándose,
el diestro decide abreviar al no tener tela que cortar, coge el acero y lo
despacha. Pitos al astado, palmas al diestro. En su segundo, cuarto de la corrida, de nombre
“Llamadito II”, negro chorreado con 502 kilos, de la ganadería La Ahumada, con
salida alegre, Padilla lo entendió y estuvo sobre su oponente en todo momento, regala
un buen tercio de banderillas, con la
muleta, inicia su faena con
estatuarios, rematados toreramente. Logra meterlo a su muleta con dos tandas de
circulares que fueron jaleados. Disfrutó y llegó a los tendidos. Finaliza su
faena con manoletinas, desplante en la cara del toro. Se perfila pincha en lo
alto y deja una estocada entera que fueron premiados por las dos orejas
excesivas.
David Fandila “EL FANDI”, vestido de coral y oro, en
su primero de nombre “Jugoso” negro con 526 kilos de la ganadería La Ahumada,
sale corretón y distraído sin acudir a los engaños, manseando. Con el capote
poco pudo hacer el diestro granadino, no se le pudo ver. Tras el tercio de
banderillas poco lucidas ante un toro manso que siempre no quiso dar pelea,
repuchando a la cabalgadura. Coge la pañosa y se dobla con él con técnica y
poderío, él diestro lo hace todo, lástima que no tuvo suerte con el lote que le
tocó pero dejó patente las ganas y entrega en el ruedo. Con su segundo “Judeon”,
jabonero con 529 kilos de bonita estampa, de la ganadería La Ahumada, estovo
aseado y entregado, lástima que el astado se fue a menos. Lo despacha. Recibió
el reconocimiento del entendido público de Lima.
ALFONSO DE LIMA, de corinto y oro, perdió la oreja por el acero,
sin embargo dejó buen sabor a la afición, lo vimos muy afirmado y mentalizado. Con las ganas de triunfo lo recibió a “Malboro”, negro listón con
523 kilos, bien hecho meciéndose con el capote, buena vara de César Caro. Brinda al público instrumenta
una faena con toreros doblones, para luego acoplarse a la embestida del de San
Esteban, con tandas aseadas y bien rematadas. Suena la música y el público lo
jalea, momentos emotivos de la tarde, cambia
por la ayuda por la espada, todos esperan atentos la hora suprema, y
lástima pincha, recibiendo el aliento de la afición, tras el segundo intento
pasaporta y recibe el cariño desde el tercio. Con su segundo nada pudo hacer se
estrelló ante un astado difícil con complicaciones, lástima que no pudo redondear
su tarde, sin embargo dejó buen sabor a la afición.