lunes, 11 de noviembre de 2013

JUAN JOSÉ PADILLA A HOMBROS DE ACHO

El Fandi y Alfonso de Lima,  no tocaron pelo
El día de ayer se vio la plaza más poblada que las tardes anteriores, el aficionado llenó más de media plaza con unos tres cuartos de entrada,  en una tarde soleada, se vivió un día taurino con bastante expectativa por ser un cartel bien atractivo. El ganado no estuvo a la altura que se esperaba, fue bien presentado con distinto juego, sin embargo más de uno pitado en el arrastre por manso, del hierro La Ahumada y San Esteban de Ovejas. Alguno noble que permitió el lucimiento.
Abrió plaza el diestro jerezano JUAN JOSÉ PADILLA enfundado en un traje de acero y oro, recibiéndolo a “Corcho”, negro listón  con 528 kilos, de San Esteban de Ovejas con una larga cambiada, bien presentado. El astado hace un extraño venciéndose por el pitón derecho. El diestro Padilla, ofrece un buen tercio de banderillas. Brinda al respetable, inicia su faena al hilo de tablas de hinojos toreando por ambos pitones, rematados con la de pecho. El astado no se entrega y siempre se vence por el pitón derecho. Padilla insiste, el toro se apaga pronto parándose, el diestro decide abreviar al no tener tela que cortar, coge el acero y lo despacha. Pitos al astado, palmas al diestro.  En su segundo, cuarto de la corrida, de nombre “Llamadito II”, negro chorreado con 502 kilos, de la ganadería La Ahumada, con salida alegre, Padilla lo entendió y estuvo sobre su oponente en todo momento, regala un buen tercio de banderillas, con la  muleta, inicia  su faena con estatuarios, rematados toreramente. Logra meterlo a su muleta con dos tandas de circulares que fueron jaleados. Disfrutó y llegó a los tendidos. Finaliza su faena con manoletinas, desplante en la cara del toro. Se perfila pincha en lo alto y deja una estocada entera que fueron premiados por las dos orejas excesivas.
David Fandila “EL FANDI”, vestido de coral y oro, en su primero de nombre “Jugoso” negro con 526 kilos de la ganadería La Ahumada, sale corretón y distraído sin acudir a los engaños, manseando. Con el capote poco pudo hacer el diestro granadino, no se le pudo ver. Tras el tercio de banderillas poco lucidas ante un toro manso que siempre no quiso dar pelea, repuchando a la cabalgadura. Coge la pañosa y se dobla con él con técnica y poderío, él diestro lo hace todo, lástima que no tuvo suerte con el lote que le tocó pero dejó patente las ganas y entrega en el ruedo. Con su segundo “Judeon”, jabonero con 529 kilos de bonita estampa, de la ganadería La Ahumada, estovo aseado y entregado, lástima que el astado se fue a menos. Lo despacha. Recibió el reconocimiento del entendido público de Lima.

ALFONSO DE LIMA, de corinto y oro, perdió la oreja por el acero, sin embargo dejó buen sabor a la afición, lo vimos muy afirmado y  mentalizado. Con las ganas de triunfo lo recibió a “Malboro”, negro listón con 523 kilos, bien hecho meciéndose con el capote,  buena vara de César Caro. Brinda al público instrumenta una faena con toreros doblones, para luego acoplarse a la embestida del de San Esteban, con tandas aseadas y bien rematadas. Suena la música y el público lo jalea, momentos emotivos de la tarde, cambia  por la ayuda por la espada, todos esperan atentos la hora suprema, y lástima pincha, recibiendo el aliento de la afición, tras el segundo intento pasaporta y recibe el cariño desde el tercio. Con su segundo nada pudo hacer se estrelló ante un astado difícil con complicaciones, lástima que no pudo redondear su tarde, sin embargo dejó buen sabor a la afición