Resumen del acontecer taurino de la Feria del
Señor de los Milagros
Ha terminado la feria del Señor de los
Milagros en su versión 2015 y como todos los años dejamos nuestra querida plaza
con la afición renovada y con la esperanza de que el próximo año sea mejor. A
continuación detallaremos lo que, a nuestro juicio, nos deja la pasada Feria,
las cosas positivas, las cosas negativas y las cosas que se deben de cambiar de
cara al próximo año. El futuro de nuestra feria es incierto, algunos comentan
que la empresa ecuatoriana CITOTUSA
seguirá al frente de la plaza y otros que dejaran de dirigirla, lo
cierto es que aún no hay nada concreto ni oficial; esperemos que en las
próximas semanas se clarifique el panorama porque a la vuelta de la esquina
tenemos una fecha que no debe de pasar desapercibida que es la conmemoración de
los 250 años de Acho, esperamos que sea una celebración como Acho y la afición
de Lima se merece.
Sin lugar a dudas lo mejor que nos deja la
feria es a un Andrés Roca Rey con una proyección importantísima, los
aficionados peruanos al fin podemos contar con un torero que va para figura,
bien llevado por su apoderado, con un valor a prueba de todo y entregado en
cada faena, lo que le ha valido ganar el Escapulario de Oro del Señor de los
Milagros. Andrés llegó a Lima y “besó al Santo”.
Otra cosa positiva fueron los carteles
confeccionados por la empresa; carteles atractivos y variados para el
aficionado donde se combinaron a matadores con diferentes conceptos de
tauromaquia, pudimos apreciar a toreros artistas como Morante o Talavante, el
poderío y valor de Castella, la figura emergente de López Simón, la técnica
lidiadora de Rafaelillo y Urdiales, la
maestría y entrega de Ponce y como líneas arriba lo mencionamos, la proyección
de Roca Rey. La encerrona del novillero Joaquín Galdós evidencio la gran
técnica que posee; aunque nos hubiera gustado verlo un poco más en “novillero”.
Los de plata cumplieron en general, destacando Dennis Castillo con los palos. En el caballo sobresalieron el español “Tito” Sandoval y los nacionales César Caro y David De la Barra.
Los de plata cumplieron en general, destacando Dennis Castillo con los palos. En el caballo sobresalieron el español “Tito” Sandoval y los nacionales César Caro y David De la Barra.
En cuanto al ganado, en el papel, ganaderías
de diferentes encastes que eran de mucho interés para el aficionado, se
esperaba con mucha expectativa el regreso de la ganadería de Miura, que luego
de muchos años retornaba a Acho, consideramos que fue la decepción, ya que los
tres primeros toros carecieron del trapío y fuerza que hacen famosa a esta
ganadería, fue desconcertante ver como se caían los toros siendo alguno
invalido, lo que le quitaba importancia a lo que hacían los de luces, la
corrida se dividió en dos partes. Con justicia le otorgaron el escapulario de
Plata al segundo toro de la corrida de Daniel Ruiz, toro importante por sus
condiciones para embestir que colaboró para el triunfo de López Simón. Vimos en
el encierro de La Quinta al mejor presentado de la feria, toros que si bien no
tenían kilos exagerados, se presentaron bien armados y con defensas astifinas,
ante uno de ellos el nacional Juan Carlos Cubas cortó una oreja.
El aspecto negativo, fue el excesivo costo de
las entradas, ahuyentando al aficionado de ver su espectáculo favorito, lo que
se tradujo en tendidos parcialmente poblados, con un promedio de entrada de
media plaza por tarde, este punto se debería analizar a profundidad por el bien
de la empresa y de los aficionados.
Con respecto al público que asistió a la
feria, no entendemos el cambio que ha sufrido la antes entendida, sensible y
exigente afición de Acho, con la actual que en algunos sectores sin ningún
conocimiento y motivo se meten con los toreros, como fue el caso de Diego
Urdiales al que le gritaron improperios a su salida de la plaza injustamente; o
el de un individuo que de una barrera de sol arrojó un vaso de cerveza a un
picador profiriendo insultos a voz en cuello, espectáculos como estos se deben evitar
identificando a estos sujetos y retirándolos de la plaza, amén de otras
actitudes como el palmoteo de los pasodobles, transitar durante la lidia o
“hacer barra” a los toreros, que le quitan solera y seriedad a la plaza. Otro
cuadro bochornoso es el que protagonizaron los costaleros en la novillada donde
querían obligar al novillero Galdós a salir en hombros cuando éste con
vergüenza torera quería salir por sus propios pies.
El aspecto que lució la plaza de Acho fue
lamentable, descuidada, sucia y sin pintar, los servicios higiénicos a oscuras
y en mal estado; no es posible, con lo costosas que son las entradas, que los
aficionados no tengan un ambiente limpio y bien cuidado, acorde con la
categoría de nuestra plaza.
El comportamiento de la autoridad fue
variado, en algunos casos benevolente y en otros severo, careció de igualdad de
criterios. Dio pase a algunos toros que carecían del trapío como para lidiarse
en Acho, que consideramos una plaza de primera. En general llevo la feria en
paz y sin contratiempos. Hizo respetar
su autoridad sancionando algunos subalternos que no cumplieron con el
reglamento.
Este ha sido nuestro resumen de la feria
2015, ¡Hasta el próximo año Acho!.