Acontecimientos a tenerlos en cuenta
Por Rodrigo Cósser C.
Un año más realizamos nuestro resumen de lo que
la Feria del Señor Milagros en su versión 2016 nos dejó, y empezamos con un
análisis de la nueva Empresa Casa Toreros Consorcio Perú, conformada por el C.P.C Juan Pablo Corona Rivera, Lic. Pablo Moreno Valenzuela, el Lic. Luis Sayeg y el Ganadero
Don Juan Manuel Roca Rey. Que se
inauguraba con mucha expectativa y también con muchas cosas en contra, más aún con
la responsabilidad del aniversario de
los 250 años de nuestra plaza. En una feria tan corta se registraron dos
llenos, lo que es de resaltar.
La empresa, demostró su capacidad de
organización, y su voluntad de brindar una feria acorde con la categoría de
nuestra más que bicentenario plaza de Acho. Creemos que cumplió y de cara al
2017 tenemos mucha ilusión que será aún mejor, por la experiencia ganada.
Nuestra plaza lució radiante, coqueta como ella
sola; la empresa Casa Toreros, encargó la remodelación casi total de la plaza,
la que estuvo a cargo de maestros restauradores que la dejaron como siempre
debe estar, impecable, se cuidaron mucho los detalles como el cambio del
albero, luciendo el ruedo en gran estado, la restauración de las imágenes de
los santos de la Capilla, el mantenimiento de los corrales, de los palcos, los
servicios higiénicos funcionales, iluminados y en buen estado.
En cuanto a las ganaderías contratadas,
básicamente se apostó por el ganado español de las ganaderías de Garcigrande,
Zalduendo, Juan Pedro Domeq y Hnos, García Jiménez, que en líneas generales
cumplió tanto en presentación (alguno muy justo), como en comportamiento;
destacando, a nuestro gusto, el tercero de “El Juli” “RABANILLO”, número 86, colorado, del hierro de Domingo
Hernández siendo premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; el segundo de
Manzanares de nombre “VERANEANTE”, número
46, negro del hierro García Jiménez que a la postre sería el ganador del
escapulario de Plata al mejor toro del serial limeño y el segundo de Roca Rey
de nombre “PELIFINO”, número 8, negro
de lámina, en la última de abono, de la Ganadería de Hnos. García Jiménez, fue el encierro de
esta ganadería el que más sirvió; pero, porque todo hay que decirlo, fue el más
terciado. De las ganaderías nacionales sólo compareció la de Camponuevo, que
despertó mucha expectativa; pero que decepcionó de principio a fin por su
comportamiento que hasta malas ideas traía.
La nómina de matadores estuvo compuesta sobre
la base de Andrés Roca Rey, con tan solo un año de alternativa, reaparecía en
Lima luego de los serios percances que lo obligaron a suspender la temporada
española; si podríamos resumir en una palabra lo visto en la pasada feria seria AMBICIÓN, Andrés tiene muy claro lo que
quiere ser y ha demostrado que nada ni nadie lo distraerá en su cometido.
Creemos, como todos, que ya es figura del toreo y así lo vimos en Acho.
Toreando a gusto y empaque cuando debía hacerlo y arreando sin dejarse ganar la
pelea cuando era menester hacerlo, Andrés le está dando ese empuje y frescura
que requiere nuestra fiesta, obliga a sus compañeros de terna y los
beneficiados de todo esto somos los aficionados que disfrutamos de su toreo que
guste o no, está lleno de verdad y eso hay que agradecérselo. Cortó un total de
06 orejas haciéndose acreedor al Escapulario de Oro del Señor de los Milagros
por segundo Año consecutivo, hazaña sólo conseguida por Ángel Teruel en 1969 y
1970, Andrés vino para quedarse y seguro
mandará en el toro por mucho tiempo.
José María Manzanares, nos dejó la faena más
importante de la Feria, cortándole las dos orejas a un buen toro de García Jiménez,
por momentos la faena fue sublime, una obra de arte la realizada por el
alicantino. Sin temor a equivocarnos ha sido una de las faenas más importantes de
las vistas en los últimos años en Lima, que remató con un estoconazo
recibiendo, como sólo él lo sabe ejecutar. El público salió hablando de toros
que es como debe ser, hasta el mismo matador declaró en las redes sociales que
había sido una de las faenas más importantes de su vida.
Enrique Ponce, su idilio con Lima continúa.
Cómo siempre el maestro de Chiva encandila con su sola presencia en Acho,
mostró mucha disposición y su tauromaquia muy del agrado del público limeño, cuajó
una buena faena a un toro de Juan Pedro Domeq, que como él mismo declarara, fue
una faena de rabo de no fallar con el acero. Seguramente nuevamente lo veremos
el próximo año.
"El Juli", llegó a Lima y demostró por qué es
figura del torero. Le cortó las orejas a un toro de Domingo Hernández, con una
faena de mano baja. Motivado y con ganas lo vimos al
madrileño.
Alejandro Talavante, otra figura que hizo su
comparecencia en Lima, hizo gala de una tauromaquia de improvisación y de
conexión con el público sin dejar de lado la verdad de su toreo. Le cortó 1
oreja a un Juan Pedro. Acho quiere volver a verlo.
“Morante de la Puebla”, más voluntarioso que
otros años estuvo el de Puebla del Río, que nos dejó en la retina pasajes de su
torería y de su duende que lo hacen un torero de culto y especial.
Joselito Adame, la figura Mexicana, compareció
en un cartel muy rematado y el hidrocálido no defraudó dejando muy buenos
pasajes de su toreo de verdad, le cortó una oreja a un toro de Juan Pedro
Domeq.
Joaquín Galdós, nuestro compatriota no terminó
de cuajar en Acho, el corte que tiene es de torero serio y artista; dejó
detalles y pinceladas de su buen toreo, cortando una oreja. No terminó de
acoplarse con los Zalduendo que le tocó en suerte y faltó quizá esa rivalidad y
chispa que debe tener todo mano a mano. Pero sin lugar a dudas estamos frente a
un buen torero.
Alberto López Simón, puntero del escalafón
español, también corto una oreja a un
toro de Zalduendo, mostrando su buen toreo por momentos; pero lo dicho
anteriormente, faltó ese ambiente de mano a mano.
Juan Bautista, vino remplazando a Manuel Escribano; pero poco pudo hacer frente
a sus oponentes de Camponuevo que nada colaboraron con el buen torero francés.
Ginés Marín, mucha disposición mostró el joven
matador, pegándose un arrimón de miedo
que el público no supo, o no quiso ver, metiéndose con él injustamente.
Quisiéramos verlo nuevamente en Lima.
Daniel Luque, fue al que le toco bailar con la
más fea, ya que su primer toro de Camponuevo se lesionó y tuvo que abreviar; y
su segundo le pego una cornada, quedando Luque inédito este año en Acho.
Los subalternos cumplieron regularmente con sus
labores, una buena feria para Denis Castillo, Ronald Sánchez, Alonso Mamani y
Darcy Tamayo con los palos, sólo sugerir que cuando su matador les invite a
saludar lo hagan sin sobre exponerse al público, la discreción es una cualidad
muy apreciada en los subalternos, dejemos el postín para los matadores. En el
caballo los nacionales César Caro, Yaco Reyes, David de la Barra y Angelo Caro,
como siempre, bien.
El púbico, de buen comportamiento en toda la
feria, salvo en la corrida de los Camponuevo donde extrañamente un sector de
sol gritaba desaforadamente y predispuesto negativamente, hasta metiéndose con
los matadores que se jugaban la vida en el ruedo. Las demás tardes se percibió
un público respetuoso y sensible, hasta hubieron esos silencios expectantes que
hacen a nuestra plaza tan especial y única.
La Autoridad estuvo benevolente en alguna
oportunidad, y distraída al llevar los festejos.
Otro punto que no nos agradó fue los
intermedios que se dieron en las corridas. Estamos de acuerdo con la presencia
de nuestros caballos de paso y de la marinera; pero que el despeje de caballos
de paso sea antes de la corrida y la marinera en el quinto toro como lo ha sido
siempre.
La mejor expectativa para Acho 2017, hasta
entonces¡¡¡¡¡¡¡