Poderío de Miguel Ángel Perera
El día de ayer se celebró la tercera corrida de toros dentro de las celebraciones en honor al Señor de los Milagros, donde se verificó un poco más de media plaza en los tendidos de sol y sombra. Con un sol tenue que abrigó la tarde. Se recaudó firmas para respaldar la fiesta de los toros, un buen inicio y ejemplo a seguir en las ferias del interior del País.
Se lidiaron seis astados de la ganadería San Sebastián de las Palmas de divisa oro y plata, bien presentada, seria de pitones, distinto comportamiento siendo el quinto el que se le pudo.
Un cartel muy atractivo lástima que no se pudo redondear la tarde pero sin duda se escucharon los mejores olés!! Roncos y largos que caracterizan a la plaza de Acho, en el quinto toro lidiado por Miguel Angel Perera, hasta el momento lo más importante de lo que va en la feria del Señor de los Milagros.
David Fandila Marín, “EL FANDI”, trajeado con un vestido negro en azabache con alamares en oro, se le pudo ver en su primero, de nombre “CLEOFON”, de No. 69 con 488 kilos, castaño chorreado con el saludo capotero, alegró con el tercio de banderillas, pasando rápido y con mucha facilidad. Con la muleta se dobla con el toro, luego de una serie, el diestro no se confía y lo torea con el pico de la muleta, deja una estocada caída. Siendo aplaudido el toro en el arrastre y división de opiniones para el diestro.
En su segundo de nombre “LOCUAZON” de No. 826, con 528 kilos, negro, lo recibió al hilo de las tablas del tendido cinco, aguantando con ceñidas verónicas, deja cuatro pares de banderillas.
Con la muleta, intento someterlo pero el toro desarrolló sentido, metiéndose por el pitón izquierdo, deja una estocada entera tendida, cae el toro. Pitos en el arrastre y silencio para el matador.
MIGUEL ANGEL PERERA, de verde botella y oro, el diestro de Badajoz, estuvo muy entregado, es lo que la afición reconoció por la enorme entrega y torería. En su primero de nombre “CLARINERON - II”, No. 309, con 551 kilos, negro listón, lancea a pies juntos meciendo el capote por ambos pitones con lentitud. Se agarra bien César Caro, en un puyazo largo que hace sangre, el diestro pide el cambio. Hace un vistoso quite por tafalleras, rematando con un afarolado y desplante torero. Brinda al respetable, el toro se termina rajando al final, Miguel Ángel insiste, ofrece una faena bien hilvanada, templada y ligada. Se perfila deja una entera, luego de un pinchazo. Palmas al toro y vuelta al ruedo del diestro.
En su segundo de nombre “ESTAMPERO”, No. 219, con 500 kilos, negro, con el percal lancea lento, recibe un picotazo de Francisco Doblado, brinda al público, inicia su faena con tres cambiados por la espalda que encandilan al público limeño, inicia una gran faena bien templada y cadenciosa, bajando la mano y metiéndolo a la muleta. Sin duda se le ve en torero y éste hace al toro. Suena la música, el diestro en un palmo de terreno sin moverse ejecuta circulares, que son muy jaleados, recibe dos volteretas sin consecuencias por estar en terrenos comprometidos. Acho reconoce su torero, se escuchan los olés roncos y largos, la afición lo ovaciona de pie, fueron los mejores momentos vividos de lo que va en la feria, lástima que falla con el acero dejando una media estocada y golpe de descabello. Pierde los trofeos, da la vuelta al ruedo con una gran ovación, escuchando los gritos de TORERO, TORERO!
ALEJANDRO TALAVANTE, enfundado en un vestido de lila y oro, no fue su tarde, ni lo intentó, no lo vimos, la afición se quedó con el sabor amargo. Su primero, de nombre “BANDIDON” No. 29, con 535 kilos, negro. Distinto de sus hermanos, feo de tipo, alto, salió huyendo de los engaños, manseando. Recibe un picotazo, el juez vuelve a cometer errores, ordenando el cambio. Escuchando pitos. Con la muleta nada pudo hacer Talavante, un toro mansurrón, deja una media estocada al segundo intento, luego de tres golpes de descabello. Pitos al toro y silencio al torero. En su segundo astado de nombre “BOLERO”, No. 119, con 539 kilos, negro, nada hizo con el capote, inicia su faena con la muleta con estatuarios. El toro no ayuda, se para, lo piensa al embestir, siendo soso. Pincha dos veces, golpe de descabello, pitos al toro y silencio al matador.