El día de ayer en una tarde nublada, y con media entrada en los tendidos se realizó la segunda corrida de toros de la Feria del Señor de los Milagros, los aficionados salieron contentos luego de ver una tarde entretenida. Vimos tres diferentes estilos de torero llevándose dos apéndices cada uno a su esportón.
Se lidiaron cuatro toros del hierro de La Carolina bien presentado quien hacía su debut en la plaza, siendo aplaudidos en el arrastre, todos cumplieron con el caballo, devuelto el corrido en segundo lugar. Completando el encierro un astado de Achury Viejo, siendo malo rematando siempre con el cabeza arriba, pitado en el arrastre. Y uno de San Sebastián de las Palmas siendo indultado, por su calidad, fondo y presencia aunque habiendo recibido un picotazo en el caballo.
JUAN BAUTISTA, (acero y oro), se le pudo ver cómo interpreta el torero clásico, recibió a “Carnelo” de 570 kilos de número 323 de la ganadería colombiana La Carolina, tuvo una buena y suave embestida, siempre humillando, pica el nuevo picador de toros Joseph Rojas quien recibió su alternativa como Picador de Toros, Bautista lo lidio con lentitud haciendo sonar la música, sin embargo se fue apagando el astado y fue por la espada, pinchó en hueso dejando una estocada tendida, el puntillero Rubén Yovera levanta al toro. Palmas en el arrastre y saludos desde el tercio.
En su segundo de nombre “Cuchillero” de La Carolina, herrado con el numero 316, con 512 kilos, bien presentado y armado lo recibe con verónicas bien ejecutadas, rematadas con una media de cartel, sintiéndose. Se agarra bien en la cabalgadura de Adolfo Andrade “Toto”, que fue aplaudido.
Lo vimos aseado y con mucha técnica, dándole sitio y ejecutando naturales con empaque haciendo el toreo clásico, finaliza su faena dejando el estoque en la arena con ceñidas manoletinas invertidas, deja una estocada entera hasta la empuñadura recibiendo la ovación del respetable, la autoridad le otorga dos apéndices.
IVAN FANDIÑO, (canario y oro), estuvo muy entregado, demostró porqué ocupa uno de los primeros puestos del escalafón, entendiendo a sus enemigos y exprimiendo lo más que se pudo. En su primero de La Carolina fue devuelto a los corrales siendo reemplazado por “Joyero” de Achury Viejo herrado con el número 147, con 460 kilos saliendo siempre con la cabeza arriba, con una embestida descompuesta y complicado. Fandiño estuvo valiente, aguantando mucho los gañafones, luego de cuatro intentos con el acero deja una entera escuchando un aviso siendo silenciado el diestro y pitado el toro en el arrastre.
En su segundo puso todo en el ruedo, quinto de la tarde de La Carolina, Cambalache, número 309, negro, bien presentado, 510 kilos, lo recibió a pies juntos. Brinda a la peña Tendido 10, inicia su faena desde los medios con cambiados por la espalda bien ceñidos que despiertan al público, al finalizar su segunda tanda con buenos naturales, rematados con un torero trincherazo, suena la música, finaliza su gran faena de entrega sellando con su firma, con manoletinas muy ceñidas, dejando un estocadón hasta la empuñadura que cae sin puntilla, la petición de orejas fue mayoritaria. La autoridad las concede.
ALFONSO DE LIMA, (grana y oro), si bien es cierto teniendo una notoria presión ante sus alternantes por los años de experiencia de alternativados, no teniéndola fácil se fajó y dejó todo en el ruedo, meritoria actuación del paisano que supo hacer respetar la casa.
En su primero de La Carolina, “Banquero”, N° 317 un toro serio de cornamenta, lo recibe con dos largas cambiadas en los tendidos de sol, pero no pudo redondear con el capote. Luego del buen puyazo de César Caro, brinda al respetable, se fue al burladero de matadores a iniciar su faena por doblones no se acopla con el burel, Alfonso va por la espada deja una buena estocada luego de dos pinchazos. Silencio al diestro y silencio al toro.
En su segundo llamado “Vencedor”, de la ganadería San Sebastian de las Palmas, herrado con el número 805, 587 kilos. Un toro en tipo, bien armado, con trapío, aplaudido a su salida. Alfonso tenía que salir a por todas y lo hizo. Recibe un picotazo de castigo en el caballo, a pedido del mismo matador, la autoridad da el cambio inexplicablemente. Con la muleta Alfonso, lo saluda desde los medios citando de rodillas a “Vencedor” de lejos, ante la admiración de los aficionados el toro arranca y acude al engaño con la cabeza abajo, en una serie de naturales de rodillas, que fueron aplaudidos. Con la muleta trató de agradar, sin embargo el toro pedía más pases, teniendo una gran embestida por ambos lados, Alfonso quiso abreviar y dudo al tomar el acero, y el público le exigió más pases, el diestro volvió a coger la ayuda, para regresar a la cara del toro, terminando la faena con pases no tan bien ejecutados, siendo algunos enganchados y no templados, ante la petición de un cierto sector es solicitado el indulto y la autoridad lo otorga, dandole las dos orejas simbolicas.
Al final del festejo fueron sacados a hombros los tres diestros y el ganadero de La Carolina.
