Única vuelta al ruedo de la
tarde la del peruano
Andrés Roca Rey volvió a
demostrar en la apertura de la feria de Manizales su gran momento, y tan sólo
el infortunio en la suerte suprema le privó de un triunfo muy rotundo.
Únicamente el peruano salvó la tarde en la que el juego del ganado de Rincón
Santo no ofreció el juego deseado a los espadas. Roca Rey dio una vuelta al
ruedo tras pasaportar al primero de su lote, Vijón, número 41 y de 388 kilos de
peso. tras una faena muy valiente, firme
y emotiva frente a un deslucido animal. Comenzó con estatuarios sin inmutarse,
para realizar después el toreo en redondo y ligado, exponiendo y porfiando ante
las embestidas del burel. Un apretadísimo final por manoletinas fue el final
perfecto a una gran faena mal rubricada con el acero.
Frente al que cerró plaza, Bocato,
número 301 y de 414 kilos de peso. Roca Rey ejecutó un espectacular quite con
el capote a la espalda, por caleserinas. Faena de entrega, de actitud y valor
frente a un descompuesto astado de Rincón Santo. Se tiró a matar o morir Roca
Rey, y a pesar de enterrar el acero, la tardanza del animal en caer dejó todo
en una sonora ovación del público de Manizales, que supo ver y reconocer la disposición
y firmeza de Roca Rey.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de Toros de Manizales
(Colombia). Primera de Feria. Se lidiaron novillos de Rincón Santo, bien
presentados y muy deslucidos.
Borja Jiménez: ovación y silencio.
Sánchez Mejía: pitos y silencio.
Andrés Manrique: silencio en ambos.
ANDRÉS ROCA REY: vuelta al ruedo tras
mayoritaria petición no atendida y ovación tras los avisos.