lunes, 22 de diciembre de 2008

TODOS LOS LUNES!

EL GENERAL ODRÍA Y LA FIESTA NACIONAL
(PRIMERA PARTE)
Dr. Moisés Tacuri G.
“Constituye, pues, un imperativo detener al Perú en su angustiosa marcha hacia el caos, para emprender, sin nuevas tardanzas, la urgente tarea de reencauzar a nuestra patria por senderos de normalidad, mediante la actividad democrática dentro del orden, a fin de realizar, por el trabajo y en ambiente de paz, la obra de superación y de progreso que la nacionalidad exige”.
Gral. Manuel A. Odría- Arequipa27 de octubre de 1948.

En el mes de la gratitud, ese mes que todo tarmeño que se precie de serlo agradece y agradecerá infinitamente por haber visto nacer en nuestro suelo al General Manuel A. Odría, esa gratitud por la excelsa obra que tuvo a bien realizar por nuestra tierra, muy al margen de sus detractores (que siempre los habrá), porque el ser humano es disconforme por naturaleza, sin embargo queda la evidencia de su gran gobierno, un gobierno que sí se preocupo por hacer cumplir sus eslóganes de “Educación, Salud y Trabajo” mediante “Hechos y no Palabras”, una evidencia que está a la vista, que avergüenza y calla a sus más osados críticos, al ver todas sus obras que hablan por si mismas.
El General Odría, como alguna vez lo escribí en este prestigioso vocero del pensamiento tarmeño, con todo el aprecio, respeto y admiración que profeso a nuestro ilustre hijo de Tarma, fue un aficionado convicto y confeso a la tauromaquia, ese arte que hoy constituye nuestra Fiesta Nacional pues Odría amó al mundo de los toros tanto como al teatro(3) , a la opera y a su concepto de equidad para todos los peruanos.
El ilustre Hijo Predilecto de Tarma, como gran aficionado que fue asistió a cuanta corrida de Toros haya podido concurrir en el Perú, era un gran entendido de los preceptos del Arte de” Cúchares” ( torero madrileño que hizo del toreo un acto uniforme y estilizado),
viajó varias veces a la madre patria donde obviamente asistió a muchas tardes taurinas, de esos viajes data el contacto con el gobierno español quiénes le obsequiarían la cabeza disecada del toro “Melindroso”, de la prestigiosa Ganadería “La Olea”, toro que fue lidiado por el gran Maestro Juan Belmonte ( torero que nuestra tarmeña plaza de Toros llevó su nombre ) un 16 de octubre de 1913, en la plaza de toros de Madrid precisamente el día de su alternativa ( momento en la cual un novillero o lidiador de novillos asciende a matador de toros), siendo su padrino Rafael Gonzáles “Machaquito”, actualmente esta cabeza luce imponente en el museo taurino de la plaza de Acho, (Museo considerado como uno de los más hermosos y completos del mundo taurino) y en cuyo pie se encuentra una placa dedicada por odría donde se menciona la generosa donación que nuestro General hace al museo de Acho. La foto Adjunta fue tomada por mi gran amigo, aficionado y paisano nuestro, Don Oswaldo Córdova Caro, donde se aprecia la impresionante cabeza, al lado de otras fotos y recuerdos del gran Juan Belmonte conocido como “El Pasmo de Triana”, Belmonte fue un extraordinario torero que dividió a la tauromaquia en dos grandes épocas, antes y después de El , por sus características tan peculiares al torear, fue el pionero en adentrarse a los terrenos del toro (llegó al máximo acercamiento al animal), y era todo un genio del capote y la muleta(2).
Como repito la afición de Odría por los toros fue inmensa, no faltaba a ninguna corrida de la temporada taurina De la Feria Del Señor de Los Milagros. Junto a la Puerta de Chiqueros (puerta que da a los corrales y es por donde asoma el toro) se aprovechó un espacio a la altura del tendido 2 y se adaptó a manera de cuarto esta localidad, para que El General Odría asista y
disfrute junto a sus amigos y demás relaciones de su espectáculo favorito, “Los Toros”,este era un cuarto protegido con vidrios antibalas, muy cómodo, sin embargo coincidía con la puerta de la enfermería, lo cual dificultaba de alguna manera el traslado de los lidiadores heridos a esa dependencia, por lo cual fue derruido en el mes de noviembre de 1993. Para dejar sentada la evidencia de este hecho Oswaldo Córdova me envió la foto de lo que fuera el referido cuarto de Odría en Acho. (Foto adjunta). El General Odría tuvo todo un museo taurino en su residencia en Lima, el cual se ubicaba cerca al Local Central de la Universidad “Ricardo Palma”, con esa personalidad propia de un ser generoso y desprendido, donó también al Museo Taurino de Acho, importantes obras cuya lista es como sigue:
“Anales de la Plaza de Toros de Sevilla 1730 – 1835”, escrito por Ricardo Rojas y Solís, “Marquez de Tablantes, Conde del sacro imperio de Sevilla.
“Arte de Torear a pie y a caballo” escrito por el aficionado Pilatos.
“Manolete, El artista y el Hombre” escrito por Martín Sanchez Yubero.