Cortó dos orejas y salió a hombros por la
Puerta entregando todo!
Andrés Roca Rey ha dejado escrita una nueva
página para la historia del toreo. El peruano reaparecía de su grave percance
sufrido en Villaseca de la Sagra para tomar la alternativa en Nimes. El
toricantano se doctoró cortando dos orejas en una tarde en la que su buen gusto
y temple frente al primero, y sus agallas y valor con el peligrosísímo sexto,
le hicieron salir a hombros por la Puerta Grande.
La primera oreja de la tarde la cortó al toro
de su alternativa, de Victoriano del Río, al que instrumentó una faena templada
y ligada con gran calado en el tendido. Sobre ambas manos dejó Roca Rey su
sello de torero con gusto y con capacidad para superar las adversidades. Mató
de estocada y paseó un trofeo pedido con muchísima fuerza.
Frente al titular sexto Roca Rey formó un
auténtico alboroto con el capote, poniendo al público en pie que abarrotaba el
Coliseo. La mala fortuna se cebó con el limeño, ya que el oponente de Juan
Pedro Domecq, con grandes cualidades para brindar un triunfo, se lastimó una
mano y fue devuelto. En su lugar saltó un sobrero con el hierro de Victoriano
del Río que fue una auténtica alimaña, lanzando derrotes y gañafones en la
muleta de un Roca Rey apabullante. Firmeza, aplomo y un valor impresionante
para extraer muletazos en una faena de gran emoción y mucho peligro. En uno de
los derrotes del toro, Roca Rey fue alcanzado, sufriendo un fuerte varetazo
sobre los puntos que aún tiene en la cornada del muslo. Sin enmendarse volvió a
la cara del toro para terminar la faena con el público sobrecogido. Mató
nuevamente de espadazo y cortó otra importante oreja en medio de un clamor. Al
término del festejo abandonó el coso por la Puerta Grande con el Coliseo puesto
en pie ante tal derroche de facultades y ambición por ser figura del toreo.
FICHA DEL FESTEJO
Coliseo Romano de Nimes. Lleno. Toros de
Victoriano del Río y Juan Pedro Domecq.
Enrique Ponce: oreja y dos orejas.
Juan Bautista: oreja y dos orejas. Andrés
Roca Rey, que tomaba la alternativa: oreja y
oreja.
