jueves, 9 de julio de 2009

Crónica de la Tarde de Concepción

Tarde de orejas Rafael Orellana y Salvador Díaz cortan dos orejas
Jueves 09 de Julio

Estuvimos presentes el día de hoy en la bonita plaza de Toros de Concepción donde se llevo su tradicional corrida de toros, ocupando aficionados los tres cuartos de entrada. Se inició la tarde con la bella estampa de la marinera y caballo de paso.
Salió por delante el diestro venezolano Rafael Orellana enfundado en un traje de luces rojo y azabache, en sustitución del diestro valenciano David Esteve. En su primero lo notamos desconfiado, y poco entregado. Ante el de Rosario Álvarez que tuvo poca calidad y bravura. Dejó un buen par de banderillas, el subalterno Victoriano Castillo. Orellana Lo torea con muletazos aislados a media altura, donde no se puede acoplar con su enemigo, deja una media lagartijera que hace efecto, fue silenciado. En su segundo, el tercero de la tarde estuvo más entregado, le tocó el mejor de la tarde con una mejor embestida por ambos pitones. Tuvo que cuidarlo, para sacarles pases de calidad con buenos remates de pecho, del agrado del público. Termina su labor con molinetes, que conecta al público. Iguala y deja una entera que cala y la autoridad le otorga los dos apéndices.
Salvador Díaz de turquesa y oro.- salio con muchas ganas en su primero donde lo recibe con verónicas con un buen remate de media. Coge los palos, lo banderillea y brinda al público. Lo vemos con predisposición de querer agradar, inicia la faena con buenos muletazos, remata con el de pecho. Desplante de rodillas y va por la espada, iguala, se perfila y deja una media que hace efecto. La autoridad le otorga una oreja.
En su último no lo ayuda mucho intenta sacarles muletazos de calidad, el público lo espera, el de Rosario no quiere pelea, intenta nuevamente meterse con él y logra ligar muletazos. Va por la espada y deja una media que también hace efecto, la autoridad le dio una oreja.
Al término de la corrida los diestros salen en hombros por la puerta grande, recibiendo los aplausos del respetable.