miércoles, 21 de julio de 2010

BAMBAMARCA - FERIA DE LA VIRGEN DEL CARMEN - 3RA. CORRIDA DE TOROS

Antonio Bricio, triunfador de Bambamarca
Cornada a Paco Céspedes, de pronóstico menos grave
Desde las tribunas, continuó la agresión contra los profesionales.
JUAN MEDRANO CH.
Ayer martes día 20 de julio, se dio la última corrida de la feria en honor a la Virgen del Carmen, lidiándose una corrida colombiana de Achuri Viejo, de buen trapío y mejor juego, aprovechada en mayor o menor grado por los coletas, con el balance de tres orejas cortadas por el matador de toros mexicano Antonio Bricio, que estuvo muy dispuesto, variado y contundente a la hora de la verdad. El torero caldense Cristóbal Pardo no lo vio claro ante su primero; ante el que cerró su actuación, un encastado cornivuelto, se centró en el último tramo de la faena, con algunos muletazos de calidad. El peruano Paco Céspedes estuvo valiente, sobretodo ante el corrido 3º, un probón que casi lo lleva por la calle de la amargura al cogerlo feamente; sangrando, el torero norteño volvió a la línea de fuego y firmó con dignidad la papeleta. Ante el último, pudo aprovechar con más claridad las embestidas del noble castaño, pero de seguro la paliza mermó sus facultades.
De tal guisa que al final de la jornada, Antonio Bricio fue declarado el triunfador de la feria. Juan Carlos Cubas distinguido por la mejor faena. Achuri Viejo como la mejor ganadería y Denis Castillo el mejor banderillero.
Ficha.
Tercera Corrida de la feria de Bambamarca. Plaza rayando en lleno. Se corrieron seis ejemplares de la ganadería colombiana Achuri Viejo, con cuajo, bien presentados, bravos al caballo y de buen juego. Destacaron en la pica César Caro, David de la Barra y Yaco II; en banderillas Denis Castillo, Darwin Salazar “Tachuela” y” El Doni”.
Incidencias.- Durante la lidia del corrido 3º, el torero chiclayano Paco Céspedes sufrió una cornada de pronóstico menos grave en el escroto. Posteriormente fue operado en el hospital local, aplicándosele diez puntos de sutura. Condenable la actitud de mucha gente en los tendidos, que continuó agrediendo a los profesionales que se jugaban la vida en el ruedo. Paco Céspedes, tras la cornada y mientras se recuperaba de la conmoción de la voltereta, fue alcanzado por un objeto contundente. Se notó mucho desorden y relajo en la plaza; el albero, un verdadero terral; en tanto los organizadores se echaban loas por la pésima organización. Algunos subalternos volvieron al afán de pedir orejas para sus matadores, incluso disponiendo del tiro y los caballos de arrastre, mientras azuzaban al público contra el juez.
Antonio Bricio (Verde botella y oro) Dos orejas y oreja.
Cristóbal Pardo (Nazareno y oro) Silencio y silencio
Paco Céspedes (Nazareno y oro)
Palmas tras aviso y silencio tras aviso.