El torero de Toledo, Tomás López, ha dado una gran lección de entrega y torería en la última corrida de la feria de Lajas, donde, a más de cortar dos orejas a ley, ha toreado estupendamente a un lote complicado y sin mayores opciones para el lucimiento.
En su reaparición en ruedos peruanos, el espigado coleta ha mostrado mucha planta, poder y gusto para extraer el escaso fondo de raza de sus oponentes.
Grata impresión dejó el rejoneador venezolano Francisco Javier Rodríguez, ante un reservón ejemplar de Salagual, al que templó muy bien de salida y toreó con mucha personalidad a lomos del extraordinario caballo torero Limón. Saludó desde el tercio tras marrar en la suerte suprema. Cristóbal Pardo pechó con un lote a contraestilo. Sin mayores ventajas, los sometió con poder y arrancó dos apéndices a un incierto toro de Apóstol Santiago, que se empleó muy poco y por arreones. La tarde en este bonito paraje chotano transcurrió entre la emoción y el temor por la lluvia, que finalmente se desencadenó, pero felizmente tras el arrastre del último de la tarde.
Ficha.
En su reaparición en ruedos peruanos, el espigado coleta ha mostrado mucha planta, poder y gusto para extraer el escaso fondo de raza de sus oponentes.
Grata impresión dejó el rejoneador venezolano Francisco Javier Rodríguez, ante un reservón ejemplar de Salagual, al que templó muy bien de salida y toreó con mucha personalidad a lomos del extraordinario caballo torero Limón. Saludó desde el tercio tras marrar en la suerte suprema. Cristóbal Pardo pechó con un lote a contraestilo. Sin mayores ventajas, los sometió con poder y arrancó dos apéndices a un incierto toro de Apóstol Santiago, que se empleó muy poco y por arreones. La tarde en este bonito paraje chotano transcurrió entre la emoción y el temor por la lluvia, que finalmente se desencadenó, pero felizmente tras el arrastre del último de la tarde.
Ficha.
Tercera y última corrida de la feria de Lajas, en honor al patrón San Antonio.
Plaza llena. Cinco reses de Salagual y Huacraruco, el 3º para rejones, bien presentadas pero de diferente condición para la lidia, que dieron juego pero complicadas; y uno de Apóstol Santiago, bonito de tipo que manseó en varas.
Tomás López (grana y oro) Palmas, dos orejas y palmas.
Francisco Javier Rodríguez, saludos tras aviso.
Cristóbal Pardo (azul noche y oro) dos orejas y silencio.