jueves, 1 de julio de 2010

CRONICA DEL VI FESTEJO EN CUTERVO

David Mora sale por la puerta grande
Fuimos testigos de la tarde esperada por las celebraciones del Centenario de fundación histórica de la ciudad de Cutervo. En un marco radiante de sol y con los tendidos colmados con los aficionados cutervinos, hicieron el paseíllo, los diestros Juan Carlos Cubas de verde manzana y oro, Ambel Posada de burdeos y oro y David Mora de grosella y oro. Siendo el ganado de Roberto Puga, bien presentado con cuajo y trapío, digno para cualquier plaza de primera.
EL arrimón de Juan Carlos Cubas y la impotencia de perder los trofeos por los aceros.- Sin duda vimos a un Juan Carlos Cubas en dos facetas, en su primero lo vimos midiendo y cuidando a su burel quien tuvo que sobarlo y llevarlo a media altura. Lo entendió al precioso colorado, pero le duro poco ya que se le fue el gas al de Roberto Puga. Cubas estuvo en toreo el público frío, se pega un arrimón que despierta al respetable y logra sacar pases con empaque, circulares, invertidos, por la espalda, realiza el péndulo rosándole la taleguilla el burel, finaliza con un desplante tocándole el pitón con rodilla en tierra. Se perfila y pincha deja una entera, el público pide los trofeos que no fueron otorgados por la autoridad. En su segundo un toro con más cuajo lo recibe con una tanda de verónicas de rodillas, que calentó al respetable, fueron muy ceñidas y de mucho valor. Lo lleva al caballo con ceñidas chicuelinas, Quitó por ceñidas tafalleras. Se le vio muy entregado, en el callejón se escuchan los olés también, en las dos ocasiones brinda al público, con la muleta torea por ambos pitones y con la zurda realiza lances largos y lentos que hacen sonar el pasodoble que lleva su nombre. Los trofeos asegurados por ahí dicen, y nuevamente la bendita espada lo priva de salir por la puerta grande, una pena. Al salir de la plaza recibe el reconocimiento del público cutervino.La segunda actuación de Ambel Posada no pudimos ver su toreo, no logró entender al ganado de Roberto Puga, creemos que no se acopló con el ganado peruano, ya que el lote que le tocó no fue malo, se fueron con pases, en su primero fue silenciado ya que no llegó a transmitir al respetable, dejando una contraria luego de tres pinchazos y en su segundo estuvo más toreando para el público, que torear con la verdad.
La reafirmación de David Mora, recibió a un colorado (el más chico de la corrida), con dos largas cambiadas, el de Roberto Puga fue el que tuvo más recorrido y alegría. Con la muleta torea con la diestra y remata con la de pecho, cambia de mano disfruta realizando buenos lances, deja una estocada entera y le otorgan una oreja. En su segundo sale un precioso toro negro listón, con cara y con galope, hace el avión al embestir. A nuestro gusto pudo ser mejor lidiado con más lentitud. Pero sin desmerecer lo que hizo Mora, pudimos ver algunos buenos pases. Deja una estocada en buen sitio y le otorgan las dos orejas. Y merecido premio de vuelta al ruedo al de Roberto Puga. Saliendo a hombros el matador y siendo reconocido el ganadero en el tercio.