Devolvió la esperanza taurina luego de 20 años en Ayacucho
Juan José Cabello
El sábado 23 de abril último en la ciudad de Huamanga adquirió un significado especial, no sólo por celebrarse el advenimiento del Señor sino además por el retorno de las corridas de toros a la ciudad luego de veinte años, honrosa tarea que tuvo a su cargo nuestro torero nacional Fernando Roca Rey. Fue un día taurino pleno que se inició en la mañana con la realización del Toro Pucllay, donde miles de jóvenes apostados en la plaza principal esperaron el paso de toros enlazados que jinetes en caballos de paso trasladan para beneficio del asilo y comedores populares de la ciudad, con la ilusión de realizar algún pase o quite como se pueda venciendo al miedo que les genera. Por la tarde, en el barrio de Carmen Alto con un casi lleno de la plaza portátil instalada para la ocasión, luego del despeje de caballos de paso y acompañado de su cuadrilla, Roca Rey actuó en solitario ante tres toros de casta de la ganadería “Villa Graciela” de Bellavista-Ayacucho, propiedad de Gabriel Prado. El ganado, de desigual presentación fue de menos a más permitiendo el lucimiento de Roca Rey con una variedad de pases de indiscutible valor artístico especialm
ente en el último con el que obtuvo dos orejas y rabo, cerrando la tarde con sabor a gloria entre los aplausos del público, la música de la banda local y el sonido de los huacrapucos, instrumentos típicos de la región y elaborados con cuernos de toro y anillos de plata. Lamentablemente perdió los trofeos en los dos primeros ejemplares al fallar con el estoque, pero que fueron compensados largamente con el ansiado triunfo ante el tercero de la tarde. Por lo demás, estamos seguros que las tardes taurinas en Huamanga continuarán por muchos años para beneplácito de los aficionados locales.
FICHA DEL FESETEJO
Tarde templada. Con tres toros Ganadería “Villa Graciela”. Plaza de Carmen Alto: casi lleno (4/5 de aforo). Matador de Toros Fernando Roca Rey en solitario: Silencio, silencio, dos orejas y rabo.
Apunte: agradecemos a nuestro amigo, gran aficionado Sr. Juan José Cabello por su colaboración, en difundir lo sucedido el pasado sábado en la acogedora ciudad de Ayacucho.
Juan José Cabello
El sábado 23 de abril último en la ciudad de Huamanga adquirió un significado especial, no sólo por celebrarse el advenimiento del Señor sino además por el retorno de las corridas de toros a la ciudad luego de veinte años, honrosa tarea que tuvo a su cargo nuestro torero nacional Fernando Roca Rey. Fue un día taurino pleno que se inició en la mañana con la realización del Toro Pucllay, donde miles de jóvenes apostados en la plaza principal esperaron el paso de toros enlazados que jinetes en caballos de paso trasladan para beneficio del asilo y comedores populares de la ciudad, con la ilusión de realizar algún pase o quite como se pueda venciendo al miedo que les genera. Por la tarde, en el barrio de Carmen Alto con un casi lleno de la plaza portátil instalada para la ocasión, luego del despeje de caballos de paso y acompañado de su cuadrilla, Roca Rey actuó en solitario ante tres toros de casta de la ganadería “Villa Graciela” de Bellavista-Ayacucho, propiedad de Gabriel Prado. El ganado, de desigual presentación fue de menos a más permitiendo el lucimiento de Roca Rey con una variedad de pases de indiscutible valor artístico especialm
ente en el último con el que obtuvo dos orejas y rabo, cerrando la tarde con sabor a gloria entre los aplausos del público, la música de la banda local y el sonido de los huacrapucos, instrumentos típicos de la región y elaborados con cuernos de toro y anillos de plata. Lamentablemente perdió los trofeos en los dos primeros ejemplares al fallar con el estoque, pero que fueron compensados largamente con el ansiado triunfo ante el tercero de la tarde. Por lo demás, estamos seguros que las tardes taurinas en Huamanga continuarán por muchos años para beneplácito de los aficionados locales.FICHA DEL FESETEJO
Tarde templada. Con tres toros Ganadería “Villa Graciela”. Plaza de Carmen Alto: casi lleno (4/5 de aforo). Matador de Toros Fernando Roca Rey en solitario: Silencio, silencio, dos orejas y rabo.
Apunte: agradecemos a nuestro amigo, gran aficionado Sr. Juan José Cabello por su colaboración, en difundir lo sucedido el pasado sábado en la acogedora ciudad de Ayacucho.
